Una vez comprobadas las capacidades de Carmen Calvo para doblar el pulso a la diplomacia Vaticana, Sánchez ha enviado a José Luis Ábalos, ministro y número tres del doctor Sánchez para convencer a la familia Franco. Qué estilazo, el gran Ábalos ha reclamado “humildad, no por nada, sino por ellos, y ya que les gusta tanto la patria, por aprecio a la patria” y ha rechazado la idea de que la familia del dictador pueda reclamar “cualquier derecho democrático”.

- 'Alégrame el día' hace memoria de la noche de los terrores: “Llega la noche de jalogüin. Te levantas a hacer un orín. Todo está apagado. Al final del pasillo aparece Echenique disfrazado de Echenique. Te sonríe y te llama ‘facha’ balbuceando. No te digo que me lo mejores. Iguálamelo”.

- A propósito del debut de la Princesa Leonor, Philmore A. Mellows explica que con la vulgarización de la política, la monarquía parlamentaria cobra sentido. Es fácilmente entendible que un Echenique o una Colau nunca podrían ser depositarios de siglos y siglos de sustrato cultural. Son el fast food de la política.

- MARCELA TOPOR, señora de Puchimón es la comprobación de que detrá de todo gran hombre siempre hay unba gran mujer: “yo había vivido en una dictadura pero nunca había tenido miedo”. Isabel en Tabarnia le asplicó una dosis de espabilina al momento: “Con Ceaucescu todo era mejor”.

- Gorpua comenta en mi blog con ejemplar economía literaria el cambio de posición en la Abogacía del Estado: Los prucesados: rebeldes sin causa.