Ayer, el doctor Sánchez, que ejerce como presidente del Gobierno, dio un paso más en el caradurismo con su anuncio de modificar el Impuesto sobre Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados para que, por decirlo con palabras del doctor Plagio “nunca más los españoles paguen este impuesto y lo pague la banca”. Como la cosa es muy urgente, Sánchez va a hacer aprobar hoy un Real Decreto urgente para garantizar sus bondadosas intenciones. Hay prisa, pero no tanta como para que Sánchez compareciera puntual en la rueda de prensa. Cuarenta minutos tuvo esperando a los periodistas por su presencia en carne viva.

Demagogia se llama la figura, porque los bancos endosarán a su clientela el encarecimiento que van a soportar en primera instancia, lo que encarecerá las hipotecas y seguirán pagando los mismos. Demagogia e hipocresía. ¿Quién creó ese impuesto y quién estableció la identidad de los paganos? El último Gobierno de Felipe González, mediante Real Decreto del ministro Solbes 828/95 de 29 de mayo. Su socio de Podemos, Pablo Echenique, esa triste criatura que ahora tanto protesta, subió en un 50% el impuesto sobre las hipotecas al tocar poder después de las autonómicas de 2015.

Sánchez, el mentiroso, el plagiario, el demagogo, invita a Tribunal Supremo a la reflexión y a la autocrítica, facilitando la tarea a su alter ego Torra. Lola Delgado afeando su proceder a Lola Cospedal. ¿Es constitucional esto? Eduardo Vírgala, que es profesor de Derecho Constitucional de la UPV cita una sentencia del T. Constitucional del 28 de octubre de 1997: “Vulnerará el artículo 86 de la C.E. cualquier intervención o innovación normativa que altere sensiblemente  la posición del obligado a contribuir”. Al doctor Fraude le parece bien que Podemos haya convocado un escrache el sábado frente al Tribunal Supremo. “Están en su derecho”, ha dicho.