La guerra de las comisiones de investigación, asunto destacado en la prensa este martes.

El Mundo abre con una entrevista a Koldo García, el ex asesor del exministro de Fomento, José Luis Ábalos, uno de los cabecillas de la red corrupta imputados por el juez Ismael Moreno. Se muestra convencido de que no tendrá ningún problema judicial por el asunto de las mascarillas, dice que ofreció la empresa Soluciones de Gestión, la investigada por presuntas mordidas en contratos de pandemia, a cuatro ministerios y cinco comunidades autónomas para conseguir mascarillas, señalando que habló directamente sobre este asunto con el ministro y expresidente de Canarias Ángel Víctor Torres y el equipo de Francina Armengol cuando gobernaba en Baleares.

Y PP y PSOE abren la guerra de las comisiones de las mascarillas con amenazas cruzadas. El PP se plantea citar a Sánchez en el Senado, los socialistas no descartan citar a Feijóo y Ayuso en el Congreso. Amagos de momento para un enfrentamiento seguramente estéril y ese escepticismo lo comparte el patio de columnas.

Para Ignacio Camacho, las comisiones son pura chatarra política y es que para que tuvieran algún sentido, los parlamentarios tendrían que investigar siquiera un poco. Víctor Lapuente advierte que el primer anuncio del colapso de una democracia es que sus grandes partidos se acusen de corrupción sistémica y añade que a entrar el ventilador, PP y PSOE han entrado en un juego de destrucción mutua. Para La Vanguardia, el caso Koldo ya ha abierto una crisis institucional inédita entre el Congreso y el Senado.

Ajenos a este ruido, cuenta hoy ABC que Esquerra y Junts están maniobrando en el Congreso para lograr que el Gobierno ceda a Cataluña las competencias sobre los interventores, tesoreros y secretarios de los Ayuntamientos, que ahora son competencia del Estado en toda España.

La complicada situación en Oriente Próximo

También en los periódicos, el Gobierno acelera elreconocimiento del estado Palestino, cuando la situación en Oriente Próximo se complica por momentos.

Lo ha anunciado Sánchez en la gira que le lleva entre hoy y mañana por Jordania, Arabia Saudí y Qatar. España reconocerá antes de verano el estado palestino y el Presidente del Gobierno asegura que puede haber movimientos en los próximos meses en Bruselas y en Washington. De momento, apunta el País, la diplomacia española busca concertarse con otros países europeos, como Eslovenia e Irlanda.

Sánchez también presiona para que dos de los países que visita Qatar y Arabia Saudí reconozcan al estado de Israel. Las conversaciones con Arabia Saudí estaban muy avanzadas cuando se produjo la masacre terrorista de Hamás, que asesinó a 1200 personas el siete de octubre. La Vanguardia destaca que Naciones Unidas puede iniciar en breve el reconocimiento de Palestina como miembro de pleno derecho.

Y todos estos movimientos se producen cuando la situación en la zona empeora por momentos. Subraya el Mundo que Israel golpea a Irán al matar ayer al jefe de su élite militar en Siria y en las ediciones digitales el llamamiento del chef español José Andrés, que ha pedido esta noche a Israel que pare las matanzas indiscriminadas de civiles. Y lo ha hecho, después de que cinco de los trabajadores de su ONG murieran por el bombardeo israelí al vehículo en el que viajaban para repartir comida en Gaza.

Guerra por la memoria histórica

También se fija la prensa en que el Gobierno reabre la guerra por la memoria histórica.

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Informa el Periódico de Cataluña que el Gobierno estudiará en el Consejo de Ministros de hoy llevar al Constitucional las leyes de concordia aprobadas por los gobiernos de PP y Vox en Castilla y León, Comunidad Valenciana y Aragón. Son leyes que sustituyen a las leyes de memoria anteriores en esas comunidades, aprobadas por el PSOE en dos de ellas, Aragón y Comunidad Valenciana y que, entre otras cosas, amplían el periodo histórico de búsqueda de restos y reparación a las víctimas.

Se amplía a la Segunda República y no solo al franquismo. El PP defiende que ensanchar y ampliar la consideración de víctimas es justo y no entiende que el PSOE se niegue. El País en el editorial critica al PP por ignorar a los familiares de los fusilados por el franquismo y legitimar la cruzada de Vox contra la memoria histórica.