Schlichting: "La crisis del coronavirus está favoreciendo una estatalización social"

Confieso mi absoluto asombro por el espectáculo que hemos presenciado en relación a si los comerciantes pueden hacer o no rebajas. Realmente, el Gobierno está cogiéndole un placer al asunto de prohibir o de regular que está alcanzando una extralimitación importante. ¿Para qué nos sirve vivir y prosperar con respecto a la enfermedad si no pueden sobrevivir económicamente las familias? ¿Cómo van a salir adelante los comercios con todos estos obstáculos o las empresas con todas estas dificultades?

A lo mejor es esto lo que se quiere: la estatalización social. El hecho de que los negocios, los emprendedores, los trabajadores que luchan día a día por su negocio queden desbancados de una sociedad fundamentalmente paniaguada donde inmensas clases sociales recurran a este salario universal y cedan toda autonomía al Estado. Es un panorama terrorífico, el de una sociedad desprovista de las fuerzas esenciales y a la que se obstaculiza el libre albedrío.

Francamente, estoy preocupada puesto que el coronavirus está favoreciendo una estatalización que incluye que de forma voluntaria nos dejemos controlar a través de apps o tarjetas de pago, que estemos de acuerdo con la prolongación indefinida del estado de alarma, que no se controlan adecuadamente los contratos que está haciendo el Gobierno, que la actividad parlamentaria tenga la soltura necesaria o que los periodistas no tengan las respuestas a sus preguntas.

Hay una limitación gravísima de nuestras libertades. Tenemos que ser conscientes de que no caben arbitrariedades por parte del poder. ¿Qué es esto de prohibir las rebajas? ¿Con qué derecho si se le está diciendo ya que debe tener medidas higiénicas, limitación de aforo en su local? Todo esto no tiene ni pies ni cabeza y apesta horriblemente a falta de libertad.