La conversación explícita que escuchó el asesino de Charlie Kirk y por la que se decidió a disparar
Nacho Abad, periodista de sucesos, explica en 'Fin de Semana' cómo ocurrió el asesinato de una de las promesas de los republicanos y que ha cambiado el panorama político

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Es un vídeo que ha conmocionado a todo el mundo, y no es para menos. Una imagen que no es apta para los más sensibles, pues es de un carácter aterrador. Se trata del asesinato de Charlie Kirk, ese joven norteamericano que murió en medio de un acto de la Universidad de Utah.
Las imágenes muestran como, a unos 100 o 200 metros de distancia, una bala le alcanza directamente en el cuello, desangrándose instantáneamente y muriendo en el acto. El joven, vinculado al entorno de Trump, era muy perseguido en redes sociales por los más cercanos a la izquierda.
No es casualidad pues que las redes sociales, especialmente los usuarios estadounidenses, celebrasen el asesinato de un joven que ha dejado a una viuda y a dos hijos huérfanos. Un asesinato que cambia el rumbo social norteamericano y también el político.
Unos días después, con bastante rapidez, la policía conseguía detener al autor del asesinato. Se trata de Tyler Robinson, un joven de 22 años que, con un rifle, asesinó a una de las jóvenes promesas del republicanismo estadounidense.
Un arma permitida y un 'truco' para esconderla
Uno de los mensajes despreciables que se podían leer en redes celebrando el asesinato de Charlie Kirk era el de que “él mismo se lo buscó” al estar a favor de la tenencia de armas en el país. Y es que, aseguraban, así probaba de su propia medicina al no querer ilegalizarlas.
Sin embargo, eso no es del todo cierto. Al menos, así lo explicaba en 'Fin de Semana' Nacho Abad, periodista de sucesos y criminólogo, y colaborador del programa. Él mismo explicaba que el rifle que usó está prácticamente permitido en todo el país.
“Es un tiro de precisión, no es un rifle semiautomático, es un único disparo manual, le da y huye, él está entrenado. Aparece a los 10 u 11 años con rifles en la mano. Es un rifle de caza que está registrado en todo el país y que los republicanos nunca han censurado” expresaba.

Tyler Robinson
El periodista contaba cómo se habían sucedido los hechos, desde la entrada de Tyler Robinson en el acto hasta su huida tras asesinar a Charlie Kirk. “Dispara en un tejado y huye, él llega cojeando, iba escondiendo dentro del pantalón el rifle, se le ve bajar a un tejadillo y desde ahí salta y se va del lugar” decía, haciendo referencia al truco que utilizó para esconder el rifle.
Sin embargo, no fue un crimen perfecto, y dejó huellas de lo que había hecho. “Consiguen una huella palmar porque encuentran el rifle, consiguen una huella de las Converse y lo que hace la policía es pedir colaboración ciudadana. Reciben 11.000 pistas en las 30 horas que siguen a la investigación” contaba Abad.
La conversación que lo llevó a disparar
A pesar de haber recibido tantas pistas que tuvieron que ir cotejando una a una, y de ofrecer una recompensa de 100.000 euros por cualquier pista que pudiera llevar a su detención, la policía y el FBI detuvieron al autor por otra razón.
Fue por el padre de Tyler, republicano convencido. Su hijo, sabiendo esto, decidió confesárselo y, tras reprenderlo, trató de convencerlo para entregarse él mismo a la policía. “Habla con un pastor y él se entrega” contaba Nacho Abad.
Como explicaba el periodista, había más balas que había guardado el asesino por si fallaba en los tiros. Esas balas tenían inscripciones personalizadas que a cualquiera le darían miedo. “Se han encontrado mensaje en las balas “hola, fascista, atrápala”, y en otra está la canción partisana “bella ciao” y “si usted está leyendo esto, es usted gay””.

Charlie Kirk
Y es que, como han podido investigar, Tyler Robinson sentía una profunda aversión por las ideas de Charlie Kirk, y fue una conversación la que lo alentó a asesinarlo. Fue por parte de sus padres, republicanos convencidos.
“Habían hablado de que no les gustaban las ideas de Kirk, demasiados de derechas, y decidió tomarse la justicia por su mano. Dejó la universidad y estaba estudiando electricismo” sentenciaba Nacho Abad.