Schlichting, sobre la posible fusión Bankia-Caixabank: "Es la derrota sin paliativos del independentismo"

La noticia que hemos conocido esta semana sobre la hipotética fusión entre Bankia y Caixabank tiene una relevancia extraordinaria. Nace el banco de mayor envergadura en España. Una corporación que está en condiciones de desafiar el tráfico financiero del continente y ponerse entre las más importantes en el mundo. Es un impulso interesante a la economía española y su dimensión internacional.

Pero hay una lectura política e interna que supone un enorme alivio y que demuestra la derrota sin paliativos del independentismo. LaCaixa es fruto de la industriosidad catalana e hija de una mentalidad enormemente práctica y capaz de generar riqueza. Mucha gente ha confiado en un olfato que considerábamos importante y que es una de las grandes aportaciones de Cataluña a España.

El intento de determinadas personas en Cataluña de quedarse con este talento de forma egoísta, de romper la historia de España y de aislar la capacidad catalana del resto de España no sólo constituyó un drama y una pena extraordinarias sino que además puso en un brete la historia de nuestro país.

Que ahora lo que era la antigua Caja Madrid y LaCaixa tiendan a fusionarse implica que desaparecen esas artificiales fronteras provincianas que quisieron establecerse entre Cataluña y España. Y triunfa la idea de una inteligencia unida, de una gran capacidad de trabajo ambiciosa y la perspectiva de un horizonte internacional que realmente constituye la realidad de hoy en día, donde unos competidores se llaman China, Estados Unidos o Rusia y entidades de orden provincial o regional sucumben a esas poderes.

Por lo tanto, es la configuración del futuro. La afirmación del peso de España y el final de esa pretensión un poco pueblerina de que nosotros hacemos nuestros bancos pequeños, nos quedamos con ellos y agitamos la bandera de la independencia. Es una buena noticia para los que piensan con convicción amplia y horizonte internacional.