Informábamos esta mañana de una noticia terrible: un apuñalamiento masivo en un centro comercial de Sidney, Australia. Por lo que ahora sabemos, ha habido al menos seis muertos, y hay al menos siete heridos, algunos en estado crítico, como un bebé de nueve meses.

A primera hora la policía conseguía abatir al atacante tras recibir varios disparos de un agente de Policía. De acuerdo con las primeras investigaciones policiales, el individuo entró por vez primera en el centro comercial sobre las 15.10 de la tarde, hora local. Salió del local y regresó diez minutos después, ya con un cuchillo en la mano.

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??Al menos cinco muertos tras un apuñalamiento masivo en un centro comercial de Sidney ??

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— COPE (@COPE) April 13, 2024

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En un momento dado, según el comisionado adjunto de Policía, Anthony Cooke, el individuo comenzó a apuñalar a "unas nueve personas" y comenzó a subir planta a planta hasta que una agente de Policía le exigió el alto en el quinto piso del centro comercial. El individuo se volvió hacia ella, cuchillo en alto, solo para acabar abatido por los disparos de la agente.

Las autoridades informaron en un principio de cinco muertos durante el apuñalamiento pero una sexta víctima mortal ha sucumbido finalmente a sus heridas cuando recibía tratamiento en el hospital, según fuentes policiales a la cadena australiana ABC.

En Fin de Semana contamos con la suerte de hablar con una testigo directa del ataque, Pilar Sancho, española viviendo allí.

"Mucha angustia en ese momento"

Esta española residente en Sidney explicaba en COPE cómo ha sucedido todo, contándonos que el sitio no es solo un centro comercial, sino un intercambiador, "muy concurrido. Es otroño, está el tiempo más fresquito, y muchos queríamos ir a pasar la tarde al centro comercial" contaba.

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"Desde el autobús empezamos a ver ambulancias y coches de policía viniendo, pensábamos que era una pelea callejera, venían más ambulancias y policía, nos hemos puesto nerviosos, nos ha abierto la puerta y hemos ido al centro comercial" decía.

Ahí comenzaba el periplo, ya que, una vez llegaban, veían a multitud de policías y carteles luminosos indicándoles rápidamente que evacuaran el lugar.

"Se han empezado a oír tiros, la policía armada había entrado y había un señor con un cuchillo, tenía pensado atacar en el supermercado, pero se quedó en la planta de las tiendas de lujo" decía.

"Hemos salido corriendo, una angustia...Porque no sabíamos de quién huíamos ni qué pasaba ni dónde ir" expresaba con angustia.

Dice que se trata de una zona residencial y que eran los propios policías los que se ponían enseguida nerviosos, con muchísimo estrés. Una de las víctima, desgraciadamente, para ella era conocida: la madre de una de sus trabajadoras.