Son cinco días de vacaciones para muchos de vosotros. Ojo, que hay ocho millones de desplazamientos y hay que tener cuidado con las carreteras. En estas fiestas de la Constitución, el lunes, y la Inmaculada, el miércoles, aprovechamos muchos para adornar la casa y poner el árbol y el Belén, que este año hay ganas de fiesta, como están demostrando las cifras del turismo. Menos mal.

Llueve en el norte de España, un frente lluvioso nos atraviesa de noroeste a sudeste. Luego vendrá Olcina a las once, para precisarnos día por día del puente.

El coronavirus sigue subiendo, a menos ritmo en España que en lugares como Austria y Alemania, donde han tenido que hacer obligatoria la vacunación. Aquí estamos en una tasa de transmisión de 248, 18 casos por cada cien mil habitantes, con 37 fallecidos ayer.

Ha causado sorpresa un documento ayer del Ministerio de Sanidad. El Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dirigido por Fernando Simón en el que se advierte de que hay evidencias de que la variante ómicron podría escapar a las vacunas. Es buena noticia, porque lo que dice Simón a menudo ocurre al revés. La mayoría de las instituciones repite que es pronto para saberlo y la OMS sólo asegura que ómicron se pega más y es más rápida en la transmisión pero que sólo da síntomas leves. Nos extraña la alarma que siembra el centro de coordinación de alertas y emergencias sanitarias.