Miguel Rico explica por qué no había que suspender el Espanyol - Barça por el atropello: "Con el anuncio"
Algunos aficionados dentro del estadio intentaron que no se jugase el encuentro por el suceso en las inmediaciones del coliseo perico que dejó 15 heridos

Juanma Castaño pregunta a Miguel Rico, Dani Senabre, Joseba Larrañaga, Luis García, Gonzalo Miró y David Sánchez si debió de suspenderse el partido
Publicado el
3 min lectura
El derbi catalán entre el Espanyol y el Barça se tiñó de dramatismo minutos antes de su inicio por un suceso que conmocionó a los asistentes: un atropello múltiple en las inmediaciones del RCDE Stadium dejó al menos 15 heridos —uno de ellos grave, según los Mossos d’Esquadra— y generó una oleada de tensión entre los aficionados que se agolpaban a las puertas del estadio.
El ambiente, marcado por la importancia del encuentro que decidiría al campeón de La Liga 2025, se tornó caótico cuando una conductora, tras ser increpada y atacada por un grupo de seguidores blanquiazules, perdió el control del vehículo y embistió a varias personas. Tal como relató en El Partidazo de COPE el portavoz sindical de los Mossos, Toni Castejón, la mujer sufrió “un ataque de pánico” al verse rodeada y agredida con objetos contundentes, lo que desencadenó la tragedia.

Soto Grado, árbitro del Espanyol - Barcelona
“Han empezado a increparla, a tirarle absolutamente de todo, han roto los cristales con lanzamientos… Y lo que le ha sucedido a la chica es que ha tenido un ataque de pánico”, explicó Castejón en directo.
"El árbitro hizo bien en no suspender"
Dentro del estadio, ya con el suceso corriendo como la pólvora entre los asistentes, se escucharon gritos pidiendo la suspensión del partido. Incluso algunos aficionados intentaron llegar hasta los jugadores para exigirlo. Sin embargo, el árbitro decidió que el encuentro siguiera su curso. ¿Se tomó la decisión correcta?
Miguel Rico, analista deportivo en El Partidazo de COPE, lo tiene claro. “En megafonía del club se había anunciado este accidente con el atropello múltiple y se había avisado, o tranquilizado al foro, diciendo que no había heridos graves. Y creo que el árbitro, sinceramente, no tenía más información que esa para seguir o parar el partido. Y desde mi punto de vista, ha hecho bien”.
El argumento de Rico lo compartieron otros colaboradores del programa como Dani Senabre o Joseba Larrañaga, que apelaron al principio de prudencia y a la falta de información precisa en tiempo real. “Si hubiera sido un atentado, este partido no se juega”, matizó Senabre, quien, no obstante, criticó a los aficionados que llegaron a saltar la valla para hablar con los jugadores: “Lo que no puedes hacer es saltar una valla para decirle a tu portero: ‘Oye, que suspendáis el partido’. Esto no se puede hacer”.

Cornellá de Llobregat (Barcelona), 15/05/2025.- El delantero brasileño del FC Barcelona, Raphinha (i), disputa el balón ante el defensa marroquí del Espanyol, Omar El Hilali, durante el encuentro correspondiente a la jornada 36 de Laliga EA Sports que disputan hoy jueves frente al RCD Espanyol en el RCDE Stadium, en Cornellá de Llobregat, Barcelona. EFE / Alejandro García.
Por su parte, Larrañaga subrayó la gravedad de las imágenes vistas después: “Cuando ves las imágenes, dices: ‘Aquí han podido matar a alguien’. Pero teniendo en cuenta que no hubo fallecidos, creo que se ha hecho bien en jugar”.
La grada dividida
La reacción de la afición del Espanyol fue comprensible, según apuntó David Sánchez, aunque no justificaba la cancelación: “Entiendo la reacción de la grada, pero entiendo que el partido se tenía que disputar, porque tampoco ha habido heridos graves”. En la misma línea se expresó Luis García, recordando que “una muerte o una persona que esté entre la vida y la muerte” sí habría cambiado completamente el panorama. “Gracias a Dios, no fue el caso”.
En redes sociales, la polémica también ha dividido a los aficionados. Algunos señalan que, más allá del parte médico, el impacto emocional del suceso debería haber sido motivo suficiente para paralizar el derbi. Otros defienden que, como en otras competiciones donde ha habido incidentes similares, como enfrentamientos entre ultras o disturbios policiales, el fútbol ha continuado.
Gonzalo Miró zanjó el debate en el programa con una valoración escueta pero rotunda: “Con los datos que hay, no creo que hubiera ninguna razón para suspenderlo”. El RCDE Stadium vivió una noche amarga, empañada por la violencia y la tensión, aunque por fortuna sin consecuencias fatales. La reflexión queda abierta: ¿debió haberse jugado el partido? La decisión se tomó con los datos que había. Y, como dijo Rico, “con el anuncio”, bastó.