Chema Martínez avisa: "Si usas esta cinta de correr en el gimnasio, trabajarás más la musculatura"
Las altas temperaturas del verano invitan a que más gente se quede en el interior para seguir trabajando, pero hay diferentes máquinas para hacer cardio

Joseba Larrañaga y Juanma Castaño preguntan a Chema Martínez por las diferencias entre las máquinas de correr tradicionales y las curvas
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Las altas temperaturas del verano están provocando que cada vez más personas decidan entrenar en interiores. La cinta de correr del gimnasio se convierte así en la mejor aliada para mantenerse activo sin sufrir el calor del asfalto. Sin embargo, no todas las cintas son iguales, y eso es algo que ha querido dejar claro el exatleta profesional Chema Martínez en su intervención en El Partidazo de COPE. En una conversación con Joseba Larrañaga y Juanma Castaño, el popular corredor ha explicado las diferencias fundamentales entre las cintas tradicionales y las nuevas máquinas curvas sin motor, conocidas como Air Runner.
"Ya he visto que en el gimnasio donde voy están poniendo cintas ovaladas, que son diferentes a las planas de toda la vida", comentaba Joseba Larrañaga al introducir el tema. Y es que, con el auge del entrenamiento funcional y el cardio de interior, cada vez es más común encontrar estas cintas curvas en centros deportivos.
Más exigente, más beneficiosa
Chema Martínez no dudó en destacar las ventajas biomecánicas y musculares que ofrece este tipo de máquina. "La cinta curva no tiene motor. El movimiento lo generas tú con ese apoyo", explicó. A diferencia de las cintas convencionales, en las que es la máquina la que arrastra al corredor, en las ovaladas es el propio cuerpo el que impulsa el desplazamiento.

Chema Martínez entrenando en el gimnasio
Este tipo de esfuerzo genera, según Martínez, un trabajo muscular más completo: "En la propulsión, en la parte de atrás de la zancada, estás implicando tendones, a más músculos. Y el movimiento podría ser más real". Esta mejora se debe, en parte, a la forma de pisar. En la cinta curva, el contacto se hace más con la parte delantera del pie, lo que favorece una técnica de carrera más eficiente y natural, similar a la que se utiliza al correr al aire libre sin calzado técnico.
"Para poder correr a ciertos ritmos tienes que mantener una posición. Para alguien que no ha hecho ejercicio, trabajará más musculatura en la cinta esta que no tiene motor", afirmó Chema, dejando claro que el esfuerzo es mayor pero también los beneficios.
Una alternativa válida al aire libre
El debate surgió precisamente por el clima veraniego, que obliga a muchos deportistas a buscar refugio en espacios cerrados. Aunque Chema reconoce que él sigue prefiriendo correr al aire libre —"me encanta salir con sol, con calor, con frío, con lluvia…"—, también admite que estas nuevas cintas sin motor son una gran opción, sobre todo para aquellos que se inician en el deporte o necesitan un entrenamiento controlado.
"Yo utilizo la cinta solo, a lo mejor, para calentar", confesó, pero admitió que "muchos deportistas la están utilizando como alternativa" y que "funciona". De hecho, subrayó que "para implicar a más músculos, sí recomendaría ese trabajo en la cinta curva".
En cuanto a la Air Runner, modelo concreto mencionado por Larrañaga, su diseño ergonómico y sin motor la convierte en una herramienta ideal para entrenamientos de alta intensidad, como el método HIIT. Además, al no depender de la electricidad, representa también una opción más sostenible.

Una mujer joven realiza ejercicios cardiovasculares en la cinta de correr del gimnasio.
Este tipo de tecnología ya ha sido adoptada por centros de alto rendimiento, entrenadores personales y deportistas profesionales. A medida que más personas descubren su potencial, la cinta curva se va consolidando como un elemento fijo en los gimnasios modernos.
"Todo sirve, todo avanza", concluyó Chema Martínez. La clave está en adaptarse, conocer las herramientas que tenemos a nuestro alcance y elegir la que mejor se ajuste a nuestros objetivos físicos y condiciones personales.
Así que, si este verano te toca entrenar bajo techo, no dudes en probar la cinta curva. Puede que al principio te resulte extraño, pero tu cuerpo te agradecerá el esfuerzo.