La Diócesis de Getafe clausura este domingo por la tarde el Año Jubilar por el centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón. Más de 100.000 peregrinos han pasado por el Santuario del Sagrado Corazón este año. Monseñor José Rico Pavés, Obispo Auxiliar de Getafe, hace balance del Jubileo, que concluirá con el cierre de la Puerta Santa de la Basílica del Cerro de los Ángeles, en ‘El Espejo Fin de Semana’.

“Ni en la mejor de las previsiones esperábamos una respuesta tan generosa. No sólo de los fieles y personas de Getafe, sino del resto de España. E incluso del extranjero”, afirma con satisfacción. “Ha habido verdaderos encuentros de conversión con el Señor. Hemos visto que acaba tocando el corazón de muchas personas heridas con la vida. Hemos experimentado el bien que supone el recibir una confesión después de muchos años, el participar en la liturgia, el escuchar el testimonio de los voluntarios… Este es el trabajo secreto que el Señor ha ido haciendo durante este año: de corazón a corazón”, expresa también Monseñor José Rico Pavés.

El Obispo Auxiliar de Getafe considera que “trabajar entregando toda la vida, energías y recursos en favor del Evangelio para llevar a otros a la alegría del encuentro con el Señor es la recompensa” a todo lo que ha conllevado la organización del Año Jubilar. “Con la alegría que el Señor pone en nuestro corazón, cualquier dificultad queda empequeñecida”, añade.

“Nuestro corazón está hecho para un amor infinito. Cuando nos acercamos al corazón de Cristo, vemos saciados nuestros anhelos: de verdad, de bondad, de belleza, de comunión. Es en el corazón de Cristo donde se nos regala aquello que nuestro corazón humano está reclamando. Esta es la paradoja de la condición humana: siendo limitados por pertenecer a la Historia, sin embargo estamos hechos para bienes eternos. Y en el corazón de Cristo se nos regalan”, concluye Monseñor José Rico Pavés.