En El Espejo hemos recordado cuáles fueron los orígenes y también cuál es el presente de la Archicofradía de la Virgen de la Cinta de Tortosa.

Miembros de la cofradía, acompañados por el obispo de la diócesis, Mons. Enrique Benavent han sido recibidos por el Papa Francisco con motivo de los 400 años de su fundación.

En El Espejo, el obispo ha contado que en el encuentro con el Papa éste insistió en la importancia de vivir la fraternidad, como signo de compromiso y de unidad 

En la Diócesis de Tortosa, la Archicofradía promueve actividades culturales, colabora en diversos proyectos caritativos y goza de una devoción muy arraigada tanto en la capital, como en zonas rurales. En este sentido, Mons. Benavent ha explicado que detrás de la historia de martirio y santidad de algunos santos de la diócesis está precisamente la devoción a la Virgen de la Cinta.

Esta advocación mariana está muy vinculada a la fiesta de la Encarnación del Señor y a la defensa de la vida humana. Por esta razón muchas mujeres embarazadas acuden a la Virgen de la Cinta pidiendo su protección.

El obispo de Tortosa ha subrayado la importancia de la religiosidad popular "que es en sí misma un valor, porque conecta de una forma especial con la gente más sencilla y por su enorme potencial evangelizador". También ha explicado que la devoción "auténticamente vivida, lleva a los creyentes a ocuparse de las necesidades de los demás, en las distintas dimensiones de la vida".

Coincidiendo con los 400 años de historia, los miembros de la Archicofradía de la Virgen de la Cinta de Tortosa, han disfrutado de una audiencia con el Papa Francisco en la que ha saludado personalmente a cada uno de los miembros del grupo, que han regresado a su diócesis con energías renovadas para continuar con la enorme labor que realizan junto a los más necesitados.