En un contexto de violencia extrema que se prolonga demasiado tiempo, Mons. Juan José Aguirre ha explicado en 'El Espejo' que una de sus principales tareas es mantener viva la esperanza de las familias "que lo han perdido todo y que ven que llega la temporada de lluvias y no tienen semillas, porque han saqueado sus casas y les han dejado sin nada".

"Hemos vivido una Semana Santa en clave de pasión, con mucho llanto y al mismo tiempo con mucha esperanza. Hemos vivido la Semana Santa consolando", ha afirmado el Obispo de la Diócesis de Bangasou.

En medio de esta situación, en su última carta pastoral el obispo recuerda, que solo la oración enfría la cólera y en la entrevista ha advertido de un problema añadido a este panorama ya complejo de por sí: "los conflictos generados en los países del Sahel por la etnia nómada fulani que tiene muchos enfrentamientos con los ganaderos y los agricultores de las zonas a las que llegan sin permiso con su ganado ".

Este misionero comboniano ha explicado que los fulani son el pueblo nómada más grande del mundo. Están presentes en países como Burkina Faso, Níger, Nigeria o Malí y "ahora con la desertificación crean muchos conflictos entre agricultores y ganaderos porque arrasan los campos a los que llegan".

"En la Eucaristía es donde nuestro corazón se calienta -ha subrayado el obispo-. La fe, la esperanza y la confianza nos ayudan a sobrellevar con paciencia las dificultades que van a seguir existiendo".

"Cristo es la contraseña para entender lo que nos ha pasado", cuenta el obispo en su última pastoral, en la que explica que la fe en circunstancias tan dífíciles es una ayuda para seguir adelante y en la que afirma: "el Señor es el dueño de la historia y Él ganará".