Luis Centeno Caballero es Secretario General Adjunto de "Escuelas Católicas", una de las organizaciones de la enseñanza concertada que firman el decálogo en el que expresan el rechazo a los cambios en la legislación educativa planteados recientemente.

En 'El Espejo' ha hablado de la perplejidad, en el ámbito educativo, que está generando por una parte la premura con la que se quiere sacar esta reforma adelante y por otra la falta de diálogo.

Luis Centeno ha afirmado que se van quemando etapas y plazos sin que apenas haya debate, ni diálogo. "Más que una urgencia educativa hay una urgencia política -ha dicho- de una legislatura que quiere llegar al mes de mayo con los deberes hechos".

También ha explicado que le parece un error que en lugar de centrarse en cuestiones pedagógicas y metodológicas se introduzcan otros temas ideológicos, "como que se retire la demanda social a la hora de programar los puestos escolares gratuitos porque esto en el fondo significa que la concertada solo existirá en la medida que la pública no cubra la demanda".

"Podemos hablar de medidas pedagógicas que pueden ser más o menos discutibles -ha subrayado Luis Centeno- pero no podemos aceptar un desmantelamiento del artículo 27, que hace referencia a los derechos de las familias y de los titulares de los centros".

El Secretario General Adjunto de Escuelas Católicas también se ha referido a un asunto que en medio de todo este debate ha pasado desapercibido, pese a ser un tema nuclear: "El Consejo Escolar es un órgano de control y participación y así se define en el artículo 27 de la constitución. En esta nueva ley se quiere convertir en un órgano de gobierno, con la introducción además de la figura del representante municipal. Entendemos que no procede la figura de una especie de comisario político, porque en un órgano que quieren que sea de gobierno en una entidad privada, no cabe la participación de un miembro de la administración".

Luis Centeno ha afirmado que en sentido estricto aún hay margen para modificar aspectos importantes del anteproyecto. Sin embargo, si nos atenemos a lo que los socios de gobiernos están exigiendo (para algunos como Unidos Podemos el anteproyecto "se queda corto"), el margen no es tal.