El 25 de marzo la Iglesia Española celebra la Jornada por la Vida. El 2021 nos trae el lema 'Custodios de la Vida', un día en el que se pone de especial relieve la defensa de toda vida humana. Y este año más que nunca en un contexto difícil y recién aceptada la ley de aprobación de la eutanasia. De la vida saben mucho aquellos que la cuidan, como la doctora Yolanda Zurriarain, médico de Cuidados Paliativos en el Hospital de Cuidados Laguna.

Con motivo de esta jornada la Conferencia Episcopal ha publicado una nota, ante el pesimismo y fatalismo que vivimos y la doctora Zurriarain asegura que "es algo que ya está en nuestra sociedad y que es difícil de quitar. Nosotros tenemos la capacidad de quitar esa mala prensa. La vida merece la pena ser vivida y a veces el final es lo mejor de esa vida si se sabe vivir bien".

Muchas veces los problemas que se viven al final de la vida se pueden solventar teniendo "una unidad de cuidados paliativos donde se atiende a la persona y a su familia. Esto produce el milagro de la vida. Vienen pidiéndole al Señor que se acabe cuanto antes y luego resulta que disfrutan de estos momentos. Tenemos una medicina que puede aliviar muchos sufrimientos, entre ellos el dolor y sobre todo el dolor emocional o social".

La nota de los obispos habla de una valentía creativa, para hacer frente a este problema: "Hacen falta más iniciativas creativas y constructivas. Lo otro es destruir, que es más fácil. Construir es más difícil pero más creativo y gratificante. Eso hace que valga la pena. El hombre se realiza en la entrega sincera a los demás. Si no estamos para esto, ¿para qué estamos? Ese derrotismo es porque el enfoque está mal. Estamos para los demás y eso es muy enriquecedor. Una sociedad compasiva que se haga cargo del débil hace que la sociedad sea mejor".

"La vida siempre es un bien y lo mejor está por venir", explica la doctora. "Si uno no espera al día siguiente. A veces uno tiene un mal día, pero no sabes lo que va a venir al día siguiente. Cuando alivias un dolor la vida tiene otro color. Como lleva uno los baches hacen que asumas en tu vida el sufrimiento. Son las dos caras de una misma moneda. La vida siempre es un valor. Es un don, un regalo y el cómo la vivimos es la tarea más importante".