Un foro que se desarrolla en el marco de los 40 años de la Constitución y que durante dos días reunirá a personalidades del ámbito de la política y de la Iglesia para reflexionar en torno a las aportaciones que unos y otros hicieron en la Transición.

Uno de los protagonistas del congreso es el Cardenal Fernando Sebastián Aguilar, quien además tuvo papel destacado en las relaciones Iglesia- Estado en esta época de la historia de España.

Mons. Fernando Sebastián ha afirmado que la Iglesia hizo una buena contribución a la estabilidad, la reconciliación y el desarrollo del país, no solo para los católicos, "algo que era condición sine qua non para una constitución".

Respecto a las acusaciones que le hacen a la propia Iglesia de abrir la puerta al laicismo ha sido tajante: "De ninguna manera. En esos años, bajo la apariencia de mucho catolicismo, ya estaban las corrientes de secularización y resentimiento".

El que fuera Arzobispo de Pamplona ha dicho sentirse triste porque cree que en la actualidad ese espíritu de diálogo, positivo para alcanzar acuerdos muy relevantes para el desarrollo del país "se está perdiendo y lo que está creciendo el anticlericalismo". "Por eso no creo que la Iglesia esté valorada, sino menospreciada, ha explicado".

Mons. Fernando Sebastián ha insistido en la importancia de encontrar puntos de encuentro: "Soy partidario del encuentro con el otro porque es la única manera de convivir y de crecer. Vivir es convivir".

En el programa El Espejo también se ha referido a cuál es la principal aportación de la Iglesia a la sociedad, que es invariable a lo largo de los años y que tiene que ver con el conocimiento de la persona y el mensaje de Jesús. "De ahí es de donde nace la verdad y la bondad de la humanidad -ha dicho-. Del mensaje de Jesús surgen muchos valores como la bondad, la generosidad, el compromiso o la búsqueda del bien común, que son como agua limpia para la sociedad".