Este año 2020 comienza el año jubilar en la diócesis de Burgos por el octavo centenario de su catedral. La apertura de la puerta santa será el 7 de noviembre y Mons. Fidel Herráez, arzobispo de Burgos, analiza en El Espejo lo que va a suponer para sus fieles: "La catedral no es simplemente un edificio arquitectónico, es un edificio con vida".

"Ni mas ni menos que con 800 años de vida", explica el prelado. Por esta catedral "han pasado millones de hijos de Dios ante una realidad como es esta magnífica catedral gótica. La acogida que ha tenido desde el principio este 8º centenario ha sido impresionante. Ha sido una acogida tan generalizada que me sigue impresionando, está siendo un factor fuerte de cohesión social".

Evidentemente, la pandemia mundial que azota nuestra sociedad también ha afectado a este año jubilar: "Hemos tenido que cambiar la fecha del 20 de julio cuando faltaba un año exacto para el jubileo. Al ver la pandemia, vimos oportuno cambiarlo al 7 de noviembre." Este evento y celebración hace que en "el ámbito religioso tiene dos ejes: la asamblea diocesana y el jubileo, y en el ámbito social muchos eventos culturales. 300 grupos con mas de 3.000 personas están reuniéndose con una serie de ayudas, donde se están planteando qué nos pide Dios en este centenario y segundo qué debemos nosotros anunciar con este motivo".

Durante este año jubilar se ofrecerán diferentes actividades de ámbito espiritual y cultural: "Habrá una atención a los peregrinos desde el primer momento de la entrada, habrá misa diaria, confesiones continuadas... la atención religiosa será intensa y cercana. La dimensión cultural es muy importante porque esto está llamando a muchos miembros de la sociedad a unirse. Mañana mismo vamos a tener una exposición de Fernando II el Santo, tendremos una exposición de las edades del hombre el año que viene, una exposición de la historia de la diócesis..."