Hemos entrado de hecho en la campaña electoral, aunque jurídicamente no sea así. El Gobierno que salga de las urnas deberá enfrentarse a dos asuntos claves para los intereses de los agricultores y ganaderos.

El primero, la negociación del Marco Presupuestario de la Unión Europea (UE) para el periodo 2021-27, de la que dependerá el dinero que haya para financiar la PAC. El segundo es el reparto de ese dinero mediante la nueva PAC, que también debe negociarse en los próximos años.

Pues bien, es justo y necesario que los partidos políticos y sus líderes se pronuncien de forma clara, rotunda e inequívoca sobre estos dos asuntos, especialmente sobre el primero.

La pregunta que deben responder es muy sencilla: ¿apoya o rechaza el recorte del dinero de la PAC que ha propuesto la Comisión Europea en mayo del año pasado?

El primero en contestar debería ser Pedro Sánchez. Ya que no lo ha hecho en estos nueve meses que lleva en La Moncloa, sería justo y necesario que lo hiciese ahora, para que los agricultores y ganaderos sepan a qué atenerse.

Su respuesta es especialmente significativa porque tiene como ministra de Economía de su Gobierno a la persona que inspiró ese “tajo” al dinero de la PAC cuando era directora general de Presupuestos de la Comisión Europea; se trata de Nadia “recortes” Calviño.

Pero Sánchez no es el único que debe retratarse. También tienen que hacerlo Pablo Casado por el PP, Rivera por Ciudadanos, Iglesias por lo que queda de Podemos y Abascal, el líder de Vox.

Es justo y necesario que respondan porque los agricultores y ganaderos necesitan saber a qué atenerse a la hora de emitir sus votos y porque el dinero de la PAC es también justo y necesario.