Así la han bautizado las gentes del pueblo llano y los medios. Es la casa que, milagrosamente se ha salvado, que permanece como una isla en medio del mar de lava que ha vomitado el volcán Cumbre Vieja de la Isla de La Palma.

“La casa del milagro”, forma ya parte de la España más impresionante y no tardando mucho, será punto de destino y casi peregrinación de curiosos y personas convencidas de que la suerte se contagia.

Dentro de no mucho tiempo, les contaremos a nuestros nietos que ceniza y rocas ardientes a más de 1.000 grados de temperatura se deslizaron por esa ladera, arrasando todo a su paso pero, como si de un milagro se tratara, al llegar cerca de ese lugar, abrieron sus fauces y dejaron en el centro una isla de vida con palmeras y coronada por esa casa como testimonio inequívoco de que la naturaleza tan cruel cuando se lo propone, puede ser igual de condescendiente y caprichosa.

Un día, les contaremos a nuestros nietos que en la Isla de La Palma, en la falda del volcán Cumbre Vieja, había bosques frondosos acariciados frecuentemente por la niebla, plataneras, plantaciones de aguacates y viñedos pero también un ogro dormido y que el 19 de septiembre de 2021, despertó arrojando fuego por sus nueve bocas y les mostraremos esta fotografía de “La casa del milagro” hecha por un fotógrafo llamado Alfonso Escalero, para que vean que donde hubo vida y solo quedaron piedras, casas, vegetación, fauna y sueños calcinados, en no mucho tiempo, brotaron de nuevo la esperanza y la vida porque, como tantas veces desde la noche de los tiempos, lo que la naturaleza destruye, lo vuelve a recuperar, con esfuerzo, sudor, lágrimas, mucha voluntad y más esperanza el ser humano.