La historia vuelve a ser cruel con el Real Murcia
El conjunto de Fran Fernández, con un lleno histórico en el Enrique Roca, se queda fuera de la lucha por el ascenso perdiendo frente al Nástic de Tarragona (0-1)
Murcia - Publicado el - Actualizado
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La historia se repite y vuelve a ser cruel con el Real Murcia. Una vez más, y van muchas, el equipo vuelve a fallar y a estrellarse cuando mejor lo tiene. Más de 30.000 murcianos han acudido este sábado a las gradas del Enrique Roca Murcia para vivir una primera fiesta que le llevara al equipo a su retorno a Segunda División. Al igual que sucediera contra el Córdoba en la eliminatoria por el ascenso a Primera División, y posteriormente contra el Toledo, Valencia Mestalla y Hércules de Alicante.
La fiesta se ha convertido en tragedia para cerrar una temporada que comenzó ilusionante, pero en la que el equipo ha caído víctima de sus propios errores y de la falta de valentía de sus dirigentes para haber dado un cambio de timón con la incorporación de un nuevo inquilino en el banquillo buscando algo distinto a lo que estaba proponiendo Fran Fernández, quien al final de este último ha tenido que escuchar los gritos de algunos aficionados pidiendo su dimisión. En las horas previas indicó que el equipo iba a salir a ganar. Esa propuesta solo ha durado veinte minutos y el equipo ha ido perdiendo el rumbo para acabar como víctima de un Nástic que, en los 180 minutos de la eliminatoria, no ha sido mejor, pero ha sabido aprovechar las deficiencias de un equipo que termina la temporada fracasando.
El capitán, que en este último minuto no ha jugado ni un minuto, ha sido muy claro en su comparecencia posterior, señalando que "Creo que somos un equipo que defendemos bien, pero proponemos poco. El hándicap de esta temporada en casa ha sido no saber tener el control o sacar mejor la pelota". Se puede decir más alto, aunque no más claro. Por su parte, se ha limitado a pedir perdón e indicar que "el fútbol ha sido injusto con nosotros. Hemos sido mejores en la eliminatoria". Lo cierto es que la ilusión se ha convertido en un fracaso.

Pedro León: "Defendemos bien, pero proponemos poco"
Recibimiento espectacular
La afición ha sido lo mejor de una jornada que ha acabado en desilusión, desde primeras horas de la tarde miles de aficionados se han dado cita en los aledaños y en el centro comercial, vestidos de grana y con cánticos de ánimo a los suyos. El estadio Nueva Condomina, con 31.003 espectadores ha batido récord de asistencia en un encuentro del Real Murcia. El anterior estaba en un encuentro contra el Real Madrid en la temporada 2007/2008.
La llegada del autobús grana, con retraso sobre el horario previsto, ha provocado el estadillo. La cantidad de gente acumulada ha impedido que pudiera llegar hasta la puerta del párking correspondiente y a falta de unos 100 metros los jugadores se han tenido que bajar del bus para poder entrar en el estadio.

Espectacular recibimiento a la llegada al estadio
desarrollo del partido
El equipo grana, pese a su esfuerzo, no estuvo a la altura de su afición. Una hinchada de Primera, de Champions, estará una temporada más y serán 12 seguidas, sin estar ni siquiera en Segunda.
Una tarde noche que acabó de forma decepcionante para el murcianismo, que despidió a sus futbolistas con reconocimiento a la temporada realizada, en la que fueron segundos en el grupo 2 de la Primera RFEF y empataron a uno en el Nou Estadi Costa Daurada frente al que fue el quinto del grupo 1 en la tercera categoría nacional. No en vano, los aficionados aplaudieron al equipo al finalizar el encuentro antes de irse a casa, resignados y tristes.
Era un día histórico, pues se vendieron las entradas disponibles, incluidas las 1.000 que se cedieron a la afición del Nástic. El ambiente fue espectacular, con fan zone desde tres horas y media antes del inicio del choque y mosaico desplegado en la grada lateral a la salida del equipo local al terreno de juego.
Fran Fernández, entrenador murcianista, apostó por Raúl Alcaina en lugar de Juan Carlos Real como único cambio en el once con respecto al partido empatado a uno el pasado sábado en Tarragona. Luis César Sampedro, por su parte, contó con Marc Montalvo y Pablo Fernández en lugar de Óscar Sanz y Álex Jiménez en su alineación.
El encuentro arrancó con los de casa presionando sobre el césped y su parroquia apretando desde la grada. En un cuarto de hora Dani Rebollo intervino a tiro de Raúl Alcaina, luego Moha Moukhliss no encontró portería en una muy buena oportunidad y Alberto González también remató fuera tras un córner.
Posteriormente el guardameta respodió a otros dos envíos de Moha y Raúl Alcaina pero el partido perdió ritmo y el Nástic amenazó con dos saques de esquina seguidos, el segundo de ellos rematado fuera por Marc Montalvo.
Al descanso se llegó con el 0-0 y en la reanudación el cuadro grana volvió a tener brío pero le faltó mordiente ofensiva. Además, en la primera ocasión realmente clara de los visitantes, Pablo Fernández batió a Gianfranco Gazzaniga aprovechando un gran centro de Víctor Narro.
El público respondió al mazazo y el equipo de la capital del Segura trató de hacerlo también aunque sin definición en ocasiones de David Flakus y Antonio Toral.

Los jugadores agradecieron a la afición el apoyo
El Nástic dispuso de varias ocasiones a la contra para haber aumentado su renta pero también le faltó acierto aunque no acabaron lamentándolo porque Antonio Toral, por dos veces, y finalmente Carlos Rojas y Juan Carlos Real no precisaron sus oportunidades. Aunque el central Esteban Saveljich acabó como ariete y el portero Gazzaniga subiendo en busca del remate en un saque de esquina el 0-1 permitió a los catalanes acceder a la final por el ascenso.