Carlos Alcaraz: "Contra Marozsan espero una batalla de dejadas"

Carlos Alcaraz, número 2 del mundo y defensor del título en Roland Garros, aseguró tras superar la primera ronda, que ha ganado en consistencia y regularidad esta temporada, tanto en los partidos como a lo largo de los torneos.

"Este año soy más regular. Creo que he encontrado la buena trayectoria, trato de mantener el nivel todo el torneo y en cada partido. Creo que lo consigo, estoy más cómodo, soy capaz de mantener un nivel elevado todo el partido y todo el torneo", señaló.

Alcaraz negó que esa mayor regularidad responda a los cambios que ha introducido en su servicio, que consideró muy positivos, pero señaló que tienen que ver "con otras cosas" que no especificó.

El número 2 del mundo se mostró "orgulloso" de su debut este año en Roland Garros, "mejor de lo que esperaba" y restó importancia al hecho de que fuera en la pista Suzanne Lenglen, la segunda en importancia del complejo, y no en la central, pese a su condición de campeón.

En ese sentido, afirmó estar deseando jugar en la Philippe Chatrier, donde este domingo inauguraron una placa con la huella de Rafa Nadal, en homenaje al catorce veces ganador del torneo.

El homenaje a Rafa nadal

Alcaraz, que asistió al homenaje a Nadal, afirmó que "nadie lo merece más que él" y se mostró encantado de haber participado en sus dos momentos de adiós a París, su último partido en la central de Roland Garros y el homenaje de este domingo.

"Para todos los españoles, para el mundo del deporte en general, fue un día muy emotivo, lo viví de una manera muy especial, fue algo increíble. Me encantó la manera en la que se hizo y cómo se dirigió a sus familiares, a sus seres queridos, en la pista que ha sido la más especial e importante de su carrera", dijo.

"Fue un gran día y espero poder jugar en la Philippe Chatrier de nuevo y será especial el primer partido que lo haga con la placa, nadie se lo merece más que Rafa", agregó.

"Rafa es el ídolo desde el inicio de la carrera, desde que empecé. Pude asistir a su último partido en Roland Garros (fue su compañero de dobles en el torneo olímpico del año pasado) y estar aquí en la ceremonia de despedida. Fue algo muy especial para todo el mundo, pero para mi lo fue más", dijo.

"Estaba muy emocionado viéndole decir adiós y la forma de hacerlo, me gustó la ceremonia que le organizaron. Todo fue increíble. Fue algo formidable, una gran experiencia", señaló.

Sobre su próximo rival, el húngaro Fabian Marozsan, señaló que se espera "una batalla de dejadas", porque el número 56 del ránking también practica mucho este golpe para sorprender a sus rivales.