El Real Murcia, que prácticamente se despidió de la posibilidad de disputar la promoción de ascenso a Segunda División tras perder por 2-3 ante el Club Deportivo Castellón y ganar la Agrupación Deportiva Ceuta su partido, necesita ganar los tres partidos que le quedan en el grupo 2 de la Primera RFEF y que los norteafricanos pierdan dos y, además, que el Recreativo de Huelva no gane uno de los tres suyos.

El sueño de pelear por subir, porque era y sigue siendo un sueño dada la situación en la que estaba y en la que está el Murcia, prácticamente se esfumó en un fin de semana negativo. A la derrota de los granas el sábado ante el Castellón, líder y ascendido al día siguiente como campeón, en un partido visto por 25.420 espectadores en el estadio Enrique Roca, se sumaron los triunfos del Ceuta y el Recre.

Los de Pablo Alfaro cedieron un puesto y ahora son séptimos con 54 puntos mientras que el conjunto ceutí, con su 2-0 al Antequera Club de Fútbol, mantiene la quinta posición con 59 cerrando las posiciones que dan derecho a pelear por el ascenso, y los onubenses, venciendo por 1-3 al Intercity de Alicante, se colocaron sextos con 55.

Así pues, los murcianistas necesitan vencer sus tres próximos encuentros partidos comenzando por el del domingo a las cuatro en Antequera, luego contra la Asociación Deportiva Mérida en casa y finalmente en el feudo del filial del Atlético de Madrid, y esperar una combinación de resultados que no es imposible pero sí poco probable.

El Ceuta tendría que perder dos de los tres choques que le quedan en el campeonato -en Alcoy, frente al filial rojiblanco y en Mérida- y, además, el Recre debería dejar de ganar uno sus tres -contra el Algeciras Club de Fútbol, en Granada y ante la Unión Deportiva Ibiza-.

"Jugámos ante el mejor equipo del grupo y no puedo reprochar nada a mis jugadores después del partido que hicieron. Salimos orgullosos del trabajo y por lo ofrecido, pero dolidos por el resultado", comentó el entrenador zaragozano al término del choque frente al Castellón.

"No tuvimos el premio final al esfuerzo realizado en un partido que se convirtió en un espectáculo de Primera División y la llama de la afición se mantiene viva y me quedo con que con nuestra gente somos mucho mejores", añadió.

Alfaro lamentó el desenlace con un penalti que Pedro León no aprovechó en el minuto 98 en "un final cruel" para el murcianismo. "Ese punto hubiera sido más anímico que matemático, pero no nos vendremos abajo y este equipo aún tiene mucho que dar y seguiremos peleando hasta el último segundo", indicó su técnico.

"Pedro es posiblemente el futbolista con mejor pie de la categoría y falló el penalti, pero ya digo que si hay otro penalti en el próximo partido lo tirará de nuevo él", apostilló, mostrando plena confianza en el muleño.