La Guardia Civil de la Región de Murcia, en el marco del 'Plan Anual de Control e Inspección de Actividades Pesqueras', ha desarrollado una actuación en Águilas, que se ha saldado con el decomiso de un atún rojo de más de 70 kilos, y con la investigación de los dos supuestos pescadores furtivos, como presuntos autores de delito contra la flora y la fauna.

La actuación se inició cuando guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) desarrollaban labores de vigilancia para la prevención del furtivismo marítimo en aguas del municipio de Águilas, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.

En uno de estos servicios, los agentes detectaron la arribada de una embarcación de recreo al pantalán del puerto pesquero de Águilas. Sus dos tripulantes iniciaron el 'ronqueo' o despiece de un atún de grandes dimensiones que introdujeron en tres cubetas.

Después, aproximaron la embarcación hasta la explanada del muelle y trasladaron el pescado hasta el maletero de un turismo aparcado en las inmediaciones, momento en el que fueron sorprendidos in fraganti por los agentes del SEPRONA.

CARECÍAN DE TITULACIÓN NÁUTICA PARA NAVEGAR

La Guardia Civil comprobó que se trataba de un atún rojo (Thunnus Thynnus), especie sometida a protección diferenciada cuya pesca, tenencia y desembarque está prohibida a las embarcaciones de recreo, por lo que resultó decomisado, siendo intervenidas cautelarmente las artes de pesca y la embarcación. Los tripulantes, además, carecían de titulación náutica para navegar.

En las instalaciones de la Cofradía de pescadores del puerto pesquero de Águilas se procedió a su pesaje, resultando más de 70 kilos de atún, por lo que los dos tripulantes resultaron investigados como presuntos autores de delito contra la flora y la fauna.

El atún decomisado quedó depositado en la citada cofradía a disposición del Servicio de Pesca dependiente de la Dirección General de Ganadería, Pesca y Acuicultura, para su posterior entrega a un centro benéfico una vez sea considerado apto para su consumo por el Servicio de Seguridad Alimentaria y Zoonosis de la Dirección General de la Salud Pública y adicciones de la Región de Murcia.

Las dos personas investigadas los efectos incautados y las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del juzgado de Instrucción de Lorca.

La Guardia Civil ha recordado que el furtivismo en el litoral marítimo conlleva sanciones administrativas que alcanzan hasta los 600.000 euros, además de la incautación de aparejos, equipos e instrumentos útiles para la pesca, el decomiso de las capturas, y la retirada, suspensión e inhabilitación para obtener licencias de pesca por un periodo de hasta tres años para las infracciones graves y de cinco años para las muy graves.

En el artículo 334 del Código Penal se castiga con pena de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 8 a 24 meses, y en todo caso a la inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de 2 a 4 años quién contraviniendo las leyes u otras disposiciones de carácter general: Cace, pesque, adquiera, posea o destruya especies protegidas de fauna silvestre o trafique con ellas, sus partes o derivados de las mismas o realice actividades que impidan o dificulten su reproducción o migración.