DXT COPE LORCA

La situación de los cobros en el CF Lorca Deportiva sigue estando bloqueada. José Antonio Presa “Puskas” sigue en Madrid, desde la semana pasada, intentando encontrar liquidez para hacer frente a los primeros emulumentos que debían recibir los miembros de la plantilla blanquiazul, cuerpo técnico y trabajadores, así como proveedores.

La situación empieza a ser complicada para algunos jugadores que tienen que hacer frente a los gastos diarios y también al pago de los alquileres de las viviendas.

Los miembros de la plantilla blanquiazul se han encontrado con una situación que no esperaban a principio de curso, y esperan que se solucione cuanto antes.

Por el momento confian en la palabra de “Puskas” y esperan que se solucione la situación esta misma semana, ya que han sido varios, los plazos que ha ofrecido el representante del club, todos ellos incumplidos.

En el comunicado oficial, enviado por el CF Lorca Deportiva el pasado domingo, reseñaba que “la situación se va a solucionar y se restablecerá la normalidad en el club”, achacando la situación a “la premura de la adquisición del equipo y cambio de estructura, apertura de cuentas, etc..”

Algunos jugadores de la plantilla lorquina ya están hablando con sus representantes para buscar una salida en caso de que la situación no mejore, e incluso la semana próxima, se podrían producir las primeras reacciones si continua el bloqueo de los pagos.

Con la nueva normativa puesta en marcha por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), si un jugador acumula tres meses sin cobrar, podría solicitar la carta de libertad de forma voluntaria, quedando libre para poder fichar por cualquier equipo, movimientos que podrían realizar algunos jugadores del plantel lorquino.

Además de las deudas a la plantilla, también se acumula las deudas a proveedores y el pago de la compra del club a Joaquín Flores.

El empresario lorquino pactó con los nuevos dueños un precio que rondaba los 100.000 euros por el club, el cual se debía hacer en dos pagos, 15 de julio y 31 de ese mismo mes, no llegando a producirse ninguno de ellos.

Dos meses después de la adquisición del club, la nueva directiva ha pagado gastos menores, como comidas y otros gastos, pero acumula una deuda que cada semana va incrementándose.