Ana Claudia, la madre del joven al que le propinaron una paliza en la madrugada del 25 de julio de 2021 en Amorebieta (Bizkaia) ha asegurado que, tras la agresión, "no hay vida" ni para su hijo Alex, que necesita "ayuda para todo", ni para ella, y ha afirmado que le gustaría preguntar a los acusados "para qué y por qué".

Arranca el juicio

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia ha comenzado este lunes a juzgar a los siete varones mayores de edad acusados de la agresión que dejó a la víctima en estado vegetativo.

La Fiscalía pide para cada uno de ellos 14 años y ocho meses de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa, mientras que la acusación que representa a la familia solicita que sean condenados a prisión permanente revisable por supuesta pertenencia a grupo criminal.

Declaración de los padres

En la primera jornada de este nuevo juicio han prestado testimonio, tras un biombo y asistidos por una traductora, los padres de la víctima, de nacionalidad rumana, que han descrito a su hijo como "un chico tranquilo" que no se metía en problemas.

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Su padre ha explicado que su hijo era un joven "perfectamente sano" y ahora "está mal" y, preguntado por la posibilidad de que pueda recuperarse, ha señalado que a la familia "confirmación o esperanza de algún profesional médico no le ha dado nadie"", sino solo, en su "esperanza y dolor del alma, piensan en la Divinidad en que va a venir".

La madre ha lamentado que, desde que se produjo la agresión, "no hay vida" ni para su hijo, que ahora necesita "ayuda para todo", ni para ella, que es su cuidadora. Su testimonio ha concluido señalando que le gustaría "preguntar a los agresores por qué y para qué lo han hecho".

Los acusados niegan los hechos

Tras procederse al visionado de algunos vídeos de la noche de la agresión, también han declarado los procesados, si bien dos de ellos han optado por no hacerlo.

Los cinco que han prestado testimonio han coincidido en asegurar que no acudieron en grupo ese día a Amorebieta, sino que han relatado que fueron solos o en compañía de algún amigo, y tampoco se conocían entre la totalidad de los acusados.

Todos ellos han sostenido que no pertenecen a la banda denominada 'Hermanos Koala', aunque uno de ellos ha dicho conocer su existencia porque "de pequeño era como parte del grupo, pero era un grupo de Whatsapp que quedábamos para jugar al fútbol o salir de fiesta", que abandonó "a los 18 o 19 años" y del que no era administrador.

La familia pide la prisión permanente

Al término de la sesión de este lunes, una de las abogadas de la acusación particular, Mariana Tulbure, ha explicado que la familia está "sufriendo un montón" porque recordar "una vez más" les afecta y, por tanto, estaban "con ganas de terminar un cuanto antes la declaración", declaración muy similar a la que realizaba a COPE Euskadi.

Asimismo, espera que en este proceso se pueda descubrir "el motivo por el cual le agredieron" y ha lamentado que los acusados se hayan limitado a "negar todo y no recordar", en lo que considera una estrategia de sus defensas ya que, si se pudiera demostrar su pertenencia a un grupo criminal, ha dicho, se podría aplicar la prisión permanente revisable que solicita la acusación particular.