María Campo, pedagoga: "Lo más urgente es atender las necesidades del menor para que genere el menor daño a los demás y a sí mismo"
En Cope Euskadi hemos hablado con esta especialista tras conocer que familiares del colegio Iruarteta de Bilbao denuncian agresiones continuadas de un niño de 6 años al alumnado y a los profesores

"Lo urgente es atender las necesidades del menor para que genere el menor daño a los demás y a sí mismo"
San Sebastián - Publicado el - Actualizado
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La pedagoga María Campo ha reflexionado en Cope Euskadi sobre qué puede estar ocurriendo, desde el punto de vista educativo, en el colegio público Iruarteta de Bilbao, donde familias del centro denuncian agresiones "continuadas" de un menor de 6 años a sus compañeros de clase y al profesorado. Sin conocer este caso en concreto María Campo sí que ha explicado, a nivel general, que "lo más urgente en este tipo de casos es atender las necesidades del menor para que genere el menor daño a los demás y a sí mismo".
La pedagoga explica que a esa edad, un menor ya está en pleno aprendizaje de sus habilidades sociales, que se dan durante los primeros años del ciclo de Primaria. Por ello, como profesional subraya que "si un niño de 6 años no ha aprendido a responder a situaciones de alerta de forma menos impulsiva es porque hay algo detrás". Añade que "un comportamiento así con esa edad no es porque el menor no quiera o porque le brote sino porque hay una necesidad".
De forma general, porque le falta información, María Campo señala que un menor con esta conducta tiene unas necesidades que hay que atender. "Una dificultad seguro, emocional, psíquica, de falta de atención, familiar. No lo sabemos pero lo que sí sabemos es que la conducta y la actitud no corresponde con lo natural ya para esta edad", subraya.
"las familias deben sentirse seguras"
"Las familias tienen que creer que el centro está intentando solucionar la situación", afirma la pedagoga. El colegio tiene que establecer protocolos de acción para que las familias se sientan seguras. "Las familias, para entender, tienen que sentir que se está haciendo algo, que están protegidas y que se están buscando soluciones y con ello es más probable que generen incluso empatía con el menor", reflexiona María Campo.
La pedagoga subraya que el centro debe afrontar esta situación con transparencia y comunicación para que las familias se sientan apoyadas. "Considero que la atención debe estar en manos de profesionales especializados para que la situación no se descontrole, es muy importante", subraya Campo.
Sin embargo las familias del colegio público Iruarteta llevan toda la semana concentrándose frente al colegio. Tras denunciar la situación ante la dirección, Inspección de Educación y el Ararteko, lamentan que la "situación sigue igual". "El niño sigue en el aula agrediendo a sus compañeros/as y profesores/as", explican en un comunicado.
Por ello, han decidido concentrarse todos los días —desde el pasado lunes y hasta el viernes— de 09:00 a 09:15 horas bajo el lema "No + agresiones en Iruarteta, sin recursos en la pública, Educación Gobierno Vasco actúa ya". Y piden un protocolo en la escuela pública que, de forma inmediata, proteja a sus hijos.
comunicado de las familias
Según han relatado las familias en un comunicado la situación de "violencia continuada" comenzó cuando fue asignado a esa aula un alumno procedente de otro colegio, "con un grave problema de sociabilidad y brotes violentos". Las familias han señalado que "las agresiones empezaron desde el primer día" y que "todos" han sido agredidos en algún momento por este alumno. "Muchos tienen miedo y no quieren ir a clase", según afirman.
En este contexto, han descrito solo algunos de los episodios de violencia: "clavar un lápiz en el cuello de un compañero", "lanzar una silla en la cabeza a una niña provocando un hematoma", "golpear la cabeza de una niña contra una mesa de forma repetida con extrema violencia, provocándole fuertes dolores en la mandíbula", "golpear la cabeza de un niño contra el perchero clavándole la parte metálica del mismo en la cabeza", "golpear en la cara un niño hasta hacerle sangrar la nariz", y "morder a los profesores cuando intentan bloquearlo para que deje de agredir".
educación trabaja en una solución
La consejera de Educación, Begoña Pedrosa, ha tenido conocimiento del caso esta semana. Según ha dicho, se trata de "un tema muy complejo", por tratarse de un menor. Entiende la preocupación de las familias y afirma que el departamento de Educación está haciendo lo imposible para dar con la solución.