Sabina de la Cruz, poeta y máxima defensora y difusora de la obra de su marido, Blas de Otero, y presidenta de la fundación que lleva su nombre ha muerto esta mañana en el hospital de Santa Marina, el centro al que había sido trasladada desde la residencia de ancianos en la que vivía desde hace tiempo.

Con 91 años seguía activa en la labor divulgativa de la obra y figura de su marido del que siempre destaco la pervivencia en el tiempo que suponen los poemas que dejó escritos

También escritora

Nacida en Sestao en 1929, en una familia de comerciantes, desde sus primeros años participó en diversas asociaciones culturales de Bilbao, como la Asociación Artística Vizcaína, relacionándose con poetas y artistas del momento, como Agustín Ibarrola, Vidal de Nicolás, Javier de Bengoechea, Ángela Figuera Aymerich, y el propio Blas de Otero, de quien sería su compañera en el trecho más importante de su vida, desde finales de 1961 hasta la muerte de éste, que tuvo lugar en 1979.

Su obra poética se ha publicado en diversos periódicos y revistas: Papageno, Orejudin de Zaragoza (dirigida por los hermanos Labordeta), Norte-Sur, Txistulari, Hierro, etc. Su etapa poética abarca de 1950 a mediados de 1960. A partir de 1970 se dedicó a la investigación literaria, publicando desde entonces numerosos trabajos sobre poesía contemporánea.

Era además profesora y crítica de Literatura bilbaína, y desde 1999 presidenta de la Fundación Blas de Otero.

Doctora en Filología Románica, fue profesora de la Universidad Complutense de Madrid, y también colaboró como investigadora en el Seminario de Lexicografía de la Real Academia de la Lengua Española.

Reconocimiento municipal

Hoy precisamente el Ayuntamiento de Bilbao tenía previsto el acto de entrega de los premios del concurso literario del Consistorio, una de cuyas secciones lleva el nombre de Blas de Otero, acto en el que se ha hecho pública una declaración institucional al conocerse el fallecimiento de la escritora.

Según ha indicado el concejal de cultura, Gonzalo Olabarría, Sabina de la Cruz ha colaborado con el Ayuntamiento durante muchos años y ha sido una "pieza fundamental" para poder reunir el "legado" que el poeta dejó.

Por ello, ha rendido un "sentido homenaje" a Sabina de la Cruz, a su obra y a su "bondad", porque, según ha dicho, "fue una persona muy buena" y "colaboradora hasta su último momento" con los representantes del Ayuntamiento.