Amaia Martínez, única diputada vasca de Vox, verá reducidas a un tercio sus intervenciones en el Parlamento vasco. Según informa El Mundo, PNV, PSE, EH Bildu y Podemos alcanzarán este jueves un acuerdo para reducir de forma drástica las proposiciones que podrá defender en la Cámara.

Con esta medida aprobada por todos los partidos con representación en el Parlamento vasco menos PP y Ciudadanos, se busca implantar una suerte de 'cordón sanitario' a Vox en esta Comunidad, con un criterio discriminatorio con respecto al Grupo Mixto por primera vez en los 40 años de historia de esta institución.

Gorka Maneiro, parlamentario de UPyD y único miembro del Grupo Mixto del hemiciclo vasco entre 2012 y 2016, vivió una situación radicalmente opuesta a la de Martínez: él sí contó con las mismas condiciones en cuanto a tiempos de intervención, proposiciones y preguntas que el resto de parlamentarios.

Aunque Iñigo Urkullu no tenía en mente arrinconar a Vox, lo cierto es que el acuerdo que se suscribirá mañana deja a las claras que "el tiempo de intervención en todos los debates será de un tercio del previsto para el resto de grupos". Además, el partido de Santiago Abascal sólo podrá presentar una iniciativa cada tres plenos ordinarios (por las dos en cada uno de los plenos de los demás integrantes del Parlamento vasco).

En cuanto a interpelaciones y preguntas, Vox sólo contará con una y cuatro respectivamente cada tres plenos de control. A diferencia de las demás formaciones, con la misma cifra pero en cada uno de los plenos. La medida restrictiva hacia Amaia Martínez y su partido también se notará a efectos de personal. Ella sólo podrá tener un asesor sufragado por el Parlamento, frente a los 19 del PNV.