Descubre qué es el Grounding, la técnica que permite reconectar con la tierra para mejorar la salud y el bienestar
Caminar descalzo sobre hierba o bañarse en el mar, prácticas del grounding, ayudan a reducir la inflamación y mejorar el sueño, según expertos

Volver a los orígenes para sanar
Vitoria - Publicado el
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El grounding, o conexión directa con la tierra, está ganando popularidad como una práctica para mejorar la salud. “Consiste en poner los pies en la tierra, literalmente, como caminar descalzo sobre hierba o arena”, explica Carlota Olaizola, experta en medicina natural, en el espacio semanal de COPE Euskadi Semillas de Salud. Esta técnica permite al cuerpo absorber la carga eléctrica negativa de la tierra, neutralizando radicales libres y equilibrando procesos biológicos.
La ciencia avala sus beneficios
Numerosos estudios científicos respaldan los efectos positivos del grounding. Según Olaizola, investigaciones disponibles en bases de datos científicas muestran que esta práctica reduce la inflamación y el dolor crónico, mejora la variabilidad de la frecuencia cardíaca y favorece un sueño más profundo. “Cuando estás en la playa, te sientes genial y duermes como un tronco. Es por esta conexión con la tierra”, asegura la experta.
Cómo incorporar el grounding a la rutina
Practicar el grounding es sencillo y accesible. “Caminar descalzo de 10 a 20 minutos al día en hierba, arena o agua es ideal, incluso en invierno durante las horas de sol”, recomienda Olaizola. Para entornos urbanos, existen esterillas de grounding para interiores, disponibles por unos 50 euros, que simulan esta conexión eléctrica. Estas soluciones son prácticas para quienes no tienen acceso fácil a la naturaleza.

Caminar descalzo sobre la hierba ofrece beneficios como la reducción del estrés y la ansiedad
Un impulso natural para la salud
El grounding no solo es beneficioso, sino que también es una forma de reconectar con la naturaleza en un mundo dominado por suelos artificiales. “Tumbarte en la hierba, sentarte bajo un árbol o caminar por la playa no es solo lúdico, mejora la salud y frena el envejecimiento al reducir radicales libres”, destaca Olaizola. Estas acciones, respaldadas por la ciencia, promueven el bienestar físico y mental.
Un hábito al alcance de todos
La experta anima a hacer del grounding un hábito cotidiano, incluso en entornos urbanos. “En un parque, descálzate, siéntate al sol. Son cosas simples con una base científica que mejoran nuestra salud”, afirma Olaizola. Desde un paseo por el césped hasta un baño en el mar, el grounding ofrece una manera natural y efectiva de cuidar el cuerpo y la mente.