Una bolita de pimienta negra para calmar la mente: el curioso truco natural que actúa en segundos

Parece magia, pero tiene base científica. La pimienta negra contiene piperina, un compuesto que activa los receptores sensoriales de la boca y provoca un estímulo intenso que obliga al cerebro a centrarse en el cuerpo y no en los pensamientos.

Ese “golpe” sensorial actúa como una técnica rápida de grounding o “aterrizaje” emocional. “Ese picor hace que tu cerebro se desplace de los pensamientos a la sensación física. Te ancla en el cuerpo y en el presente, y eso genera calma”, explica Carlota Olaizola. 

Cómo actúa en el cerebro  

La piperina actúa sobre las fibras del nervio trigémino y sobre los canales de potasio de las células sensoriales. Ese cambio bioquímico modifica la percepción del dolor, de la tensión y de la activación emocional. “Hay estudios que demuestran que estos estímulos sensoriales ayudan a regular la activación emocional, sobre todo en personas con ansiedad o problemas de salud mental”, señala la experta.

En algunos centros de salud mental, especialmente en Estados Unidos, este tipo de estímulos se utiliza como apoyo para romper la espiral de pensamientos automáticos. 

Cómo probarlo de forma sencilla  

El método es simple y seguro en la mayoría de los casos:

•  Colocar una bolita de pimienta negra bajo la lengua
•  Morderla ligeramente para que libere la piperina
•  Notar el picor, el calor y la salivación
•  Acompañarlo, si se desea, de respiraciones lentas: inhalar 6 segundos, exhalar 6

Cuándo no es recomendable  

Aunque se trata de un recurso seguro, no se aconseja en personas con: Heridas o enfermedades en la boca,  mucosa muy sensible (especialmente en personas mayores), reflujo gastroesofágico intenso o alergia al picante.

 “No es una pastilla mágica, es un comodín puntual para cuando estás nervioso y necesitas volver al momento presente”, matiza la experta. 

Una semilla de salud fácil de llevar encima  

Pequeña, barata y natural. La pimienta negra se convierte así en una herramienta rápida para frenar el nerviosismo, regresar al aquí y ahora y rebajar la tensión emocional en cuestión de segundos. “Es una forma sencilla de aterrizar en el presente y darle descanso a la mente”, resume Carlota Olaizola