Inquietud albiazul para terminar el año
La derrota del Alavés ante Osasuna y las polémicas decisiones sobre algunos jugadores siembran la preocupación en un equipo que mira con urgencia al mercado de invierno

Tertulia en Deportes Cope Vitoria En Corto y al Pie 24/25
Vitoria - Publicado el
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El Deportivo Alavés cierra el año con un sabor amargo. A pesar de la alegría por el pase a octavos de final de la Copa del Rey frente al Sevilla, la derrota en El Sadar contra Osasuna ha destapado el inicio de una pequeña crisis y ha acentuado la preocupación por una tendencia descendente que se prolonga desde hace semanas. La imagen del equipo en Pamplona fue, según los analistas de "En Corto y al Pie", la de un conjunto superado y sin capacidad de reacción, lo que ha puesto el foco sobre el plan de juego y la gestión del vestuario por parte del técnico Eduardo Coudet.
Falta de intensidad y un plan cuestionado
El principal problema señalado tras el partido en Pamplona fue la falta de intensidad. Alberto Lasaga fue contundente al afirmar que, sin ella, “no hay nada”. Según su análisis, el equipo jugó sin la tensión necesaria y eso penaliza a una plantilla que no cuenta con una “superdelantera”. Esta idea es compartida por Héctor Valdés, quien considera que si al Alavés “le ganan en intensidad, es prácticamente lo único que tiene en el campo para sostener los partidos”.
Más allá de la actitud, el modelo de juego también está en entredicho. Los tertulianos coinciden en que el equipo no genera ocasiones de gol. “Sinceramente, creo que aunque el delantero centro sería Ronaldo Nazario, creo que no metería goles, porque no hay ocasiones de gol”, lamentó Valdés. El propio técnico justificó la derrota aludiendo a una clara ocasión fallada por Toni Martínez, pero Alfredo Vázquez contrapuso esa jugada con el gol de Budimir para Osasuna, destacando la diferencia de calidad y recursos entre ambos equipos.
Decisiones que acortan una plantilla ya limitada
La preocupación aumenta por las decisiones del entrenador que, según Alfredo Vázquez, están “acortando más” una plantilla ya de por sí “corta y descompensada”. Los casos más llamativos son los de Mariano Díaz y Mamadou Diarra, que se quedaron fuera de las dos últimas convocatorias por “decisión técnica” sin más explicaciones, una situación que los analistas califican de “muy rara” y difícil de entender.
A ellos se suman otros jugadores relegados a un rol testimonial. El caso de Jon Guridi es el más sangrante para los colaboradores, que consideran su suplencia y sus entradas residuales al campo, como en el minuto 88 ante Osasuna, una “absoluta falta de respeto”. Vázquez reitera que se le está faltando al respeto “por trayectoria, por profesionalidad y por implicación”. Similar es la situación de Carlos Benavidez, elogiado por el técnico tras el partido de Copa y nuevamente relegado al ostracismo en LaLiga.
El mercado de invierno como esperanza
Con este panorama, todas las miradas apuntan al mercado de invierno. La sensación general es que el equipo necesita refuerzos urgentes para no complicarse la permanencia. Héctor Valdez amplía la lista de necesidades iniciales: “Yo pensaba en un central, pensaba en un extremo, pero ahora pienso quizá en dos centrales, en un lateral izquierdo […] y desde luego uno o incluso dos delanteros”. Esta necesidad choca, según Vázquez, con la paradoja de un club que precisa estar en Primera para sostener su estructura, pero que no invierte lo suficiente en la plantilla para asegurarlo.



