La noche de Pamplona en agosto es así: sin vida universitaria en el ocio nocturno y tras la resaca de San Fermín
Pamplona es una ciudad universitaria durante el curso, luego vive San Fermín con mucha intensidad y agosto se convierte en un mes muy diferente al resto del año

Carlos Tabar explica cómo se vive la noche en Pamplona durante el mes de agosto
Pamplona - Publicado el
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El presidente de Asbana y dueño de Kabiya y Canalla analiza la realidad del ocio nocturno en Pamplona durante el verano y el resto del año. El verano cambia por completo la noche en Pamplona. Lo asegura Carlos Tabar, presidente de Asbana (Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Navarra) y responsable de los locales Kabiya y Canalla. En una entrevista en COPE Navarra, Tabar explicó las diferencias entre la temporada universitaria y los meses estivales: “Pamplona no es una ciudad de turismo nocturno en verano. Es una ciudad universitaria, y el 80% del movimiento de discotecas viene de los estudiantes”.
“Pamplona es una ciudad universitaria; el 80% del ocio nocturno depende de los estudiantes”
Asbana
Durante la segunda quincena de julio y el mes de agosto, muchas discotecas bajan la persiana o abren solo para eventos puntuales: bodas, celebraciones privadas o cenas de empresa. “Son fechas para parar, renovar, hacer reformas, preparar la programación del curso. Hay salas cerradas y otras funcionando con servicios más personalizados”, comenta Tabar. San Fermín impulsa el sector, pero agosto es de transición
El gran pico de actividad se da en San Fermín, una cita “fundamental” para bares como Kabiya: “Han sido unas fiestas buenísimas, llenas de visitantes de Valencia, Alicante, Murcia, Andalucía o Madrid. Lo mejor: no ha habido incidentes y todo ha transcurrido con normalidad”, afirma Tabar. A pesar de que la capital navarra entra en un periodo más relajado tras las fiestas, su bar no cierra ningún fin de semana del año: “Tenemos público fiel. No hay respiro, pero es algo positivo”.
El ocio nocturno cambia con la edad
Tabar también destaca un cambio generacional en la noche pamplonesa: “Sobre todo porque cada vez las discotecas ofrecemos experiencias diferentes y puedo hablar de la mía que en este caso ofrecemos zonas de reservados, zonas más animadas, zonas más tranquilas. ¿Qué ocurre? Pues que nos adaptamos a lo que la gente nos va pidiendo. Un chaval de 20 años que quiere esa presión de media pista, tope, saltar y bailar, que una persona de 40 que a lo mejor quiere estar en la noche, pero aquí tomas una copita más tranquila. Ofrecemos por lo que se está viendo de lo que viene de este Madrid y Barcelona, vamos aprendiendo de ellos también.”.
Este fenómeno convive con el tardeo, que gana fuerza en verano. “Pamplona en agosto se apaga un poco: no hay estudiantes, la gente se va a fiestas de pueblos, vacaciones o piscinas. Pero es un mes precioso para disfrutar de una copa tranquila por la tarde, con buen tiempo y sin tener que ponerse abrigo ni bufanda”, bromea Tabar. Una ciudad que se enciende con la universidad
La vuelta al curso lo cambia todo. “De septiembre a junio, la noche pamplonesa es muy potente. Entre los 20.000 estudiantes, las fiestas universitarias y eventos privados, las discotecas trabajan a pleno rendimiento. Incluso entre semana”, asegura el presidente de Asbana.
Con una oferta cada vez más cuidada y adaptada a distintos públicos, el ocio nocturno en Pamplona evoluciona según la época del año, pero mantiene su esencia: variedad, seguridad y un público cada vez más diverso. Y como recuerda Carlos Tabar, “vamos aprendiendo también de lo que viene de Madrid y Barcelona. La clave está en ofrecer experiencias”.