La efectividad de Budimir hace soñar a Osasuna con Europa: "18 dianas en 29 tiros a puerta"

El delantero Ante Budimir acaba de igualar su mejor registro goleador con Osasuna, con 18 dianas en 29 tiros a puerta en 32 jornadas que le sitúan entre aquellos con mayor efectividad.

El croata sigue sorprendiendo con su facilidad para perforar la meta rival. A su edad (cumplirá 34 en junio), el balcánico vive el mejor momento de su carrera pese a que muchos dudaron de su rendimiento cuando Osasuna se rascó el bolsillo con 8 millones de traspaso. El tiempo ha dado la razón a aquellos que apostaron por él, con un equipo se reengancha a la lucha por Europa de cara al tramo final.

Con seis jornadas por disputarse, Budimir ha igualado los 18 goles de la anterior campaña, teniendo a tiro el récord de Vergara, quien marcó 20, la máxima cifra de un jugador rojillo en la máxima categoría. Con el tanto ante el Girona de hace dos jornadas, se puso por encima de Sabino Andonegui como el máximo artillero de la historia del equipo con 66 goles.

Con Lewandowski (25 goles) y Mbappé (22 goles) por delante, el pupilo de Vicente Moreno se sitúa en la tercera plaza del pichichi. El francés lleva un total de 69 disparos a puerta, lo que da una media de 2,4 por encuentro.

El polaco ha logrado más goles en menos tiros entre los tres palos (45), lo que equivale a 1,5 por partido. El de Osasuna ha necesitado 29 disparos, lo que da una media de 0.9 cada vez que se viste de corto.

El culé Raphinha ha hecho 15 goles en 39 disparos, mientras que Oihan Sancet ha hecho los mismos tantos, pero con la friolera de 20 únicos disparos. Este el top cinco de máximo realizadores del campeonato.

Además, Budimir es un especialista desde los once metros. El presente ejercicio ha podido transformar los ocho que le han pitado a su equipo, el que más de toda la Liga. De cabeza, más de lo mismo, con 6 testarazos supera los 4 de Yangel Herrera y Ayoze Pérez.

El Sevilla ya sabe cómo se las gasta el ariete del cuadro pamplonés, por lo que este jueves deberán prestarle especial atención, sin dejar un solo metro a un matador que quiere seguir haciendo historia.