Santos Montoya designa nuevos párrocos y colaboradores en Lardero, Cenicero, Fuenmayor y el valle del Cidacos

Nuevos destinos pastorales en La Rioja para reforzar la acción evangelizadora de la Diócesis

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La iglesia de Luezas

Álvaro de los Ríos

Logroño - Publicado el

3 min lectura

El Obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Mons. Santos Montoya Torres, ha hecho públicos varios nombramientos pastorales con el objetivo de reforzar la acción evangelizadora de la Iglesia en diferentes localidades riojanas. Estas nuevas encomiendas reflejan el compromiso de la Diócesis con el acompañamiento espiritual de las comunidades y la atención pastoral cercana.

Los nuevos destinos son los siguientes:

D. Alfredo Álvarez Lacruz ha sido nombrado Párroco de la parroquia de San Pedro Apóstol, de Lardero.

D. Pedro María Rosales González será Colaborador en la misma parroquia de San Pedro Apóstol, de Lardero, sumándose a la labor pastoral del nuevo párroco.

D. José Luis Hernández Calleja asume la responsabilidad como Párroco de las parroquias de San Martín, de Cenicero, y Santa María, de Fuenmayor, dos importantes núcleos de vida cristiana en la comarca de La Rioja Alta.

D. Fernando Sancha Zúñiga ha sido designado Párroco de las parroquias de El Salvador, de Quel; San Esteban Protomártir, de Herce; y San Miguel Arcángel, de Préjano. Además, colaborará en la parroquia de San Cosme y San Damián y Santo Tomás Apóstol, de Arnedo, fortaleciendo la presencia pastoral en esta zona del valle del Cidacos.

D. Carlos Ignacio Peré Quevedo ha sido nombrado Vicario parroquial de la parroquia de San Ignacio de Loyola, de Logroño, reforzando así la atención pastoral en una de las comunidades más activas de la capital riojana.

Con estos nombramientos, la Diócesis continúa su labor de reestructuración pastoral, adaptándose a las necesidades actuales de los fieles y promoviendo una Iglesia más cercana y comprometida con sus comunidades.

La Catedral de Santa María en Calahorra fue el escenario solemne de la ordenación sacerdotal de Carlos Ignacio Peré Quevedo, en una emotiva celebración presidida por el Obispo de la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño, Mons. Santos Montoya Torres, el pasado domingo 8 de junio.

En una ceremonia cargada de simbolismo, emoción y compromiso, familiares, amigos, sacerdotes diocesanos y numerosos fieles acompañaron a Carlos Ignacio en uno de los momentos más significativos de su vida. La celebración comenzaba a las 12:00 horas, con la procesión de entrada y el canto de entrada, seguido de la liturgia de la Palabra.

Durante la homilía, Mons. Montoya destacó el valor del ministerio sacerdotal como entrega plena a Dios y a los demás.

Tras la homilía, se llevó a cabo el rito central de la ordenación, que incluyó la imposición de manos por parte del obispo y de los presbíteros concelebrantes, la plegaria de ordenación, la unción de las manos del nuevo sacerdote con el santo crisma, y la entrega de la patena y el cáliz. El momento más conmovedor fue la postración de Carlos Ignacio mientras la asamblea entonaba la letanía de los santos, signo de humildad y apertura total a la voluntad de Dios.

Una vez revestido con la estola y la casulla sacerdotal, Carlos Ignacio fue acogido con un cálido aplauso por parte de los presentes, como nuevo presbítero de la Iglesia. La celebración continuó con la liturgia eucarística, en la que el recién ordenado concelebró por primera vez.

Carlos Ignacio Peré Quevedo ha sido destinado como vicario parroquial de la parroquia de San Ignacio de Loyola, en Logroño, donde comenzará ahora su ministerio sacerdotal al servicio de la comunidad diocesana.

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