La Rioja se blinda contra la peste porcina africana con medidas de caza urgentes: Los cazadores como aliados para frenar su expansión

El Gobierno de La Rioja ha activado un plan de choque urgente con seis medidas concretas para prevenir la llegada de la peste porcina africana (PPA) a la comunidad. Aunque en La Rioja aún no se ha detectado ningún caso, la confirmación de 13 focos en Cataluña ha encendido todas las alarmas para proteger una cabaña porcina que cuenta con 187.000 cabezas en el territorio.

Los cazadores, pieza clave

Las decisiones se han tomado tras un encuentro entre la Consejería de Agricultura y la Federación Riojana de Caza, ya que los cazadores se han convertido en un actor fundamental en la prevención. Una de las primeras acciones es la aplicación de la tasa cero en todas las batidas de jabalí en la Reserva Regional de Caza, una medida que busca facilitar el sacrificio de un mayor número de ejemplares sin coste para los cazadores. Además, a partir de los presupuestos de 2026, todos los cotos riojanos podrán beneficiarse de reducciones de hasta el 50% en sus tarifas.

Se facilita el hecho de poder abatir más número de animales"

Javier Ortiz

Experto en caza mayor en La Rioja

El experto en caza mayor, Javier Ortiz, ha explicado que estas reducciones económicas son un paso clave para frenar posibles contagios. Según afirma, "cuando se quitan las tasas, cuando se quitan los cupos, pues se facilita el hecho de poder matar, poder abatir más número de animales".

Nuevas herramientas y más agilidad

Para acelerar la respuesta ante la concentración de jabalíes, se agilizarán las autorizaciones para ganchos y batidas a un plazo inferior a siete días, incluso en zonas no cinegéticas. Otra novedad importante es la autorización excepcional del uso de visores térmicos, una herramienta que según Ortiz "facilita el poder localizar a los animales con más facilidad" y aumenta la seguridad durante la caza.

El plan también contempla la autorización del trampeo de jabalíes, una técnica que quedará mayoritariamente en manos de guardas forestales y se aplicará en zonas peligrosas, como las cercanas a urbanizaciones. Además, se libera la caza al salto en toda la comunidad, permitiendo llevar balas en la munición, y se eliminan los cupos para poder abatir un número ilimitado de ejemplares, siempre con supervisión técnica.

Vigilancia especial en el Ebro

Una de las zonas que estará bajo vigilancia especial es el Valle del Ebro, ya que concentra la mayor población de jabalíes de la región. Ortiz señala que en esta área los animales no tienen presión cinegética y disponen de abundante alimento, lo que ha provocado un incremento de su población en los últimos años.

Finalmente, el protocolo incluye la intensificación de las tareas de desinfección de vehículos y equipos de los servicios forestales antes y después de las batidas. También se aumentará el número de perros autorizados para mejorar la eficacia en la detección y caza de los jabalíes.