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Y en este 28 de septiembre ha informado de que los consejeros de Agricultura de Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha y La Rioja han coincidido este martes en la necesidad de priorizar la agricultura de empresas familiares y de afrontar la despoblación rural de manera transversal.

Los cuatro han secundado el planteamiento de comunidades como Cataluña, Galicia y Valencia, con los que han participado en la mesa de comunicaciones de las administraciones públicas, dentro del V congreso nacional de ingenieros agrónomos de España que se celebra en Lérida.

El consejero aragonés, Olona, ha señalado que su Gobierno defiende que toda la ayuda pública a la agricultura "se canalice en favor de la agricultura familiar no con la pretensión de excluir otros modelos, sino de concentrar la ayuda en este modelo".

Calvo ha explicado que Asturias pierde cada año 200 explotaciones familiares y ha remarcado que el medio rural y la despoblación se ha convertido "en un eje político claro donde todos los partidos se quieren posicionar y en el que parece que el conjunto de la sociedad quiere tener criterio y preocuparse."

Martínez ha centrado parte de su intervención en la reducción fiscal del IRPF en Castilla-La Mancha residentes en zonas despobladas y en la obligación de la presencia de mujeres "en la toma de decisiones, en los órganos de dirección, para obtener ayudas públicas".

Y la consejera de La Rioja ha afirmado que desde su punto de vista los tres ejes en los que asentar la actividad agraria del siglo XXI son el regadío, el relevo generacional y la digitalización' y ha remarcado está prevista la creación de un banco de tierras.

Incentivos

Mòdol, representante de Cataluña, ha insistido en que las administraciones, "respetando las leyes de la competencia, tienen que intentar buscar los caminos para garantizar cierta rentabilidad en el mundo rural con incentivos" y ha avanzado que a finales de octubre se van a comunicar órdenes para fomentar la incorporación de la mujer en la toma de decisiones y generar sinergias que generan valor añadido en el territorio.

El gallego Santé ha insistido en que para fijar población en el mundo rural se tiene que generar actividad económica y ha puesto como ejemplos puestos de trabajo en bioeconomía y ha explicado que su comunidad se está esforzando en recuperar el cultivo en las fincas abandonadas.

Y Llanes, representante de Valencia ha mostrado también su preocupación por las fincas abandonas en su comunidad y ha señalado que la agricultura en su zona "está yendo muy bien y atrayendo masivamente a fondos de capital riesgo".

El congreso, en el que participan 300 ingenieros agrónomos, será clausurado este miércoles por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.