Liberados 15 ejemplares de aves huérfanas recuperadas a través del programa de voluntariado ambiental 'Ayúdale a Volar'
Se trata de la segunda suelta de animales de la quinta edición del programa de voluntariado para la cría de aves huérfanas 'Ayúdale a volar' que organiza el Gobierno de La Rioja. Los voluntarios han dado una segunda oportunidad a 532 animales en las cinco ediciones que cumple esta iniciativa

El Gobierno de La Rioja libera a 15 ejemplares de aves huérfanas recuperadas a través del programa de voluntariado ambiental ‘Ayúdale a volar’
Logroño - Publicado el
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La consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, Noemí Manzanos, el director general de Medio Natural y Paisaje, Ignacio Sáenz de Urturi, y el personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Bombera (CRFS) compartían, junto a voluntarios del programa ‘Ayúdale a volar’ una jornada abierta todo el público, que ha vuelto a tener como escenario el pantano de La Grajera, en la que se han liberado a 15 ejemplares de aves que se habían caído de sus nidos y necesitaban cuidados antes de ser devueltos al medio natural.
Se trata de la segunda suelta de animales de la quinta edición del programa de voluntariado para la cría de aves huérfanas ‘Ayúdale a volar’ que organiza el Gobierno de La Rioja, “una iniciativa que está siendo todo un éxito, tanto por la acogida y valoración de los participantes, como por los resultados obtenidos ya que la cifra de animales recuperados ha crecido en los últimos años”, ha destacado la consejera
Noemí Manzanos ha querido agradecer la implicación de voluntarios y del personal de Medio Natural. Y es que desde que arrancó el programa hasta la fecha, “los voluntarios han conseguido dar una segunda oportunidad a 532 animales; 118 aves se han cedido en lo que llevamos de campaña y el resto, 414 han sido cedidos en el total de las campañas anteriores”. Actualmente, 15 voluntarios tienen 15 aves acogidas que están cuidando en sus casas.
Algunos de los animales que se han liberado, han salido adelante gracias a los voluntarios, pero también se han devuelto otros que han sido rehabilitados en el Centro de La Fombera al tratarse de especies amenazadas, rapaces o aves de gran tamaño, o por ser ejemplares que por diversas circunstancias requerían unos cuidados especiales.

Liberados 15 ejemplares de aves huérfanas recuperadas a través del programa de voluntariado ambiental 'Ayúdale a Volar'
En total, se han liberado 1 cigüeña, 9 ánades reales, 1 oropéndola, 1 tórtola turca, 1 paloma torcaz y 2 cernícalos. Los diferentes puntos del pantano de La Grajera elegidos para la suelta reúnen las condiciones óptimas de hábitat y vegetación o masa de agua, en el caso de las aves acuáticas, que necesita cada especie.
Manzanos ha recordado que el programa, que busca fomentar la participación ciudadana en el cuidado de crías de aves huérfanas que han caído del nido y que son acogidas en el Centro de Recuperación de La Fombera, cuenta en este momento con cerca de 400 voluntarios entre particulares y colectivos de carácter social.
‘Ayúdale a volar’ se dirige a particulares y familias que quieran contribuir al cuidado de las aves de su entorno más cercano, pero también a centros o residencias que trabajen con personas mayores, personas con diversidad funcional, colectivos en riesgo de exclusión social, etc…
Los voluntarios pueden acoger a estos polluelos durante un tiempo que oscila entre dos y cuatro semanas, alimentarlos y prepararlos para su vuelta al medio natural.

Los voluntarios han cuidado de los animales durante semanas
VOLUNTARIADO INCLUSIVO
Además de involucrar a la sociedad en la conservación de las aves autóctonas y del apoyo que los voluntarios realizan en la protección de nuestra biodiversidad, ‘Ayúdale a Volar’ forma en valores, en convivencia y es también un voluntariado inclusivo, sin barreras, por lo que además de para las familias, puede resultar una experiencia enriquecedora y con notables beneficios terapéuticos para determinados colectivos, como residencias de mayores o entidades que trabajan con personas con diversidad funcional, entre otras.
La tarea de los voluntarios consiste básicamente en alimentar a las aves entre 5 y 7 veces al día (cada 2-3 horas) el tiempo necesario hasta que el polluelo esté en condiciones para ser devuelto al medio natural, entre dos y cuatro semanas, dependiendo de la especie y de su edad.
El arnedano José Antonio Manzano decidió apuntarse al programa de voluntariado “porque me gustan los animales y vi la oportunidad de hacer una buena obra y estoy encantado de participar”. “Nuestro día a día es realizar la limpieza y darles de comer hasta que están preparados para volar”, ha señalado.
Antes de la entrega, todos los animales son supervisados por el personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera, que registra su ingreso y certifica el correcto estado sanitario de la cría. Los voluntarios reciben, junto con el ave/s que hayan decidido acoger, la autorización de tenencia de aves silvestres que deben rellenar y todo el material necesario: caja/trasportín, papilla, insectos, vitaminas, jeringuilla… así como información detallada para la alimentación y cuidado, tanto de las crías en general como de la especie que se vaya a llevar a casa.
Además, mientras dure el acogimiento, el voluntario tiene a su disposición un número de teléfono (en horario de 8:00 a 14:00 horas y de 15:00 a 20:00 horas, todos los días de la semana) en el que el personal de La Fombera puede resolver cualquier duda que surja durante la crianza, y desde el que se informa también sobre la evolución del animal y se indica el momento en el que esté listo para ser liberado.
Para inscribirse en el programa hay que rellenar el formulario que aparece en la página web www.larioja.org/ayudaleavolar, y para cualquier duda o consulta está disponible el teléfono 941 291 100 (Ext. 33495/33316) o se puede escribir un correo electrónico a ayudaleavolar@larioja.org
INGRESOS DE FAUNA EN AUMENTO
En La Rioja, el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera (CRFS) es el espacio de referencia para centralizar la colaboración ciudadana en relación al hallazgo de fauna silvestre. Trabaja desde 1985 en la recogida, recuperación, rehabilitación y devolución al medio natural de fauna silvestre hallada con problemas de supervivencia autónoma (polluelos y otras crías, animales heridos por disparos, electrocución, atropellos, etc.) y colabora en el seguimiento de las causas que amenazan a sus poblaciones, contando para ello con el personal, protocolos, medios materiales e instalaciones necesarias.
Michel Marín, que trabaja como sobreguarda de flora y fauna en La Fombera, señala que “la labor del Centro es dar la máxima viabilidad posible a los animales desvalidos que han caído del nido por diferentes causas, así como a cualquier animal herido que requiera cualquier cuidado”.
El centro recibió el pasado año 2024 el ingreso de 1.133 animales silvestres vivos, con un índice de recuperación del 47%. Una cifra que no ha dejado de crecer en los últimos años gracias a la sensibilización creciente de la población, pasando de 288 en 2010, a la cifra actual. Aproximadamente la mitad de los animales ingresados consiguen recuperarse y ser devueltos al medio natural.
Aunque el Centro de Recuperación acepta todo tipo de animales silvestres, la mayor parte de los ingresos son aves, ya que son fácilmente visibles por el observador y además presentan un mayor número de especies que los otros grupos. De hecho, de los 1.133 ejemplares ingresados vivos el año pasado, 1.054 eran aves. El mayor número de ingresos se concentra en el verano, especialmente durante los meses de julio y agosto. En esta época se desarrolla el periodo más crítico para la vida de los individuos jóvenes y fundamentalmente para las aves.
No obstante, desde el centro apuntan que no siempre que veamos un pollito en el suelo significa que tenga problemas; cada especie tiene un comportamiento diferente y algunos merodean cerca del nido antes de volar perfectamente.
Por eso, la mejor forma de ayudar, antes de cogerlo o de tocarlo, es observar bien en qué lugar se encuentra y apartarlo si hay riesgo de atropello; en caso necesario llamar al 112. Ellos solicitarán toda la información y valorarán si necesita ser ingresado en el Centro. En ese caso, el personal del centro pasará a recogerlo y, si comprobará que está sano y que tiene posibilidades de salir adelante, se cederá a alguno de los voluntarios del programa.