¿Por qué se genera una ola de calor?: España bajo la “cúpula de fuego” que se cocina desde Andalucía hasta el Ebro
¿Qué es la dorsal africana?, y ¿por qué dispara el termómetro sin tregua? La primera ola de calor de 2025 golpea España con fuerza, ¿sabes realmente lo que significa?

Playa en Bizkaia
Logroño - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
España entra en una de las semanas más sofocantes del verano. A partir de este sábado, 28 de junio, la primera ola de calor de 2025 se instalará en nuestro país y dejará temperaturas extremas hasta el martes 1 de julio, según informa la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). El fenómeno afectará a 22 provincias, con nivel naranja en lugares como Córdoba, Jaén y Sevilla, donde los termómetros podrían alcanzar o superar los 45 grados.
No todo el calor es ola de calor: esto es lo que debes saber
Aunque el término se usa con frecuencia, no todo episodio de altas temperaturas puede considerarse una ola de calor. Según la definición oficial de la AEMET, una ola de calor es un episodio de al menos tres días consecutivos durante el cual, el 10 % o más de las estaciones meteorológicas del país registran temperaturas superiores al percentil 95 % de las máximas diarias entre julio y agosto del periodo 1971-2024. Es decir, tiene que haber intensidad, duración y extensión.
La Organización Meteorológica Mundial también tiene su propia definición, se considera ola de calor cuando, durante más de cinco días seguidos, la temperatura máxima supera en 5 ºC la media habitual del lugar. En ambos casos, el calor no es solo un malestar pasajero, puede afectar gravemente a la salud, al medio ambiente y a la economía.

(Foto de ARCHIVO)Una mujer bebiendo agua
¿Por qué se produce una ola de calor?
Las olas de calor no ocurren por azar. Detrás de cada una de ellas hay tres factores clave. El primero es la presencia de una dorsal anticiclónica en altura, es decir, una masa de aire cálido que se mantiene estacionaria sobre una región. Esa masa de aire funciona como una cúpula que atrapa el calor y dificulta que el aire fresco circule.
El segundo factor es la existencia de altas presiones en superficie, que provocan que el aire descienda, se comprima y se recaliente aún más. Por último, este tipo de fenómenos se ve reforzado por la llegada de una masa de aire cálido procedente del norte de África, conocida como advección cálida. Todo esto se traduce en temperaturas que superan ampliamente los 40 grados en muchas zonas del interior peninsular.

Dorsal Africana
El impacto: incendios, sequía y riesgo para la salud
El domingo 29 de junio será el día más crítico. Se prevén temperaturas de hasta 45 ºC en el sur, entre 39 y 42 ºC en buena parte del interior, y valores de 34 a 39 ºC en otras regiones. Solo en la cornisa cantábrica los termómetros se mantendrán algo más bajos, rondando los 30 ºC.
Este tipo de situaciones tiene consecuencias muy serias. Las personas mayores, niños pequeños y enfermos crónicos son especialmente vulnerables al estrés térmico, pudiendo sufrir deshidratación, mareos o incluso golpes de calor. Además, las altas temperaturas y la baja humedad aumentan el riesgo de incendios forestales, y provocan pérdidas agrícolas importantes en cultivos como la viña, el cereal o los frutales. La demanda energética también se dispara, con riesgo de sobrecargas eléctricas.

Incendio forestal de Sierra Bermeja
Una amenaza cada vez más frecuente
Las olas de calor son cada vez más largas e intensas. La más prolongada registrada en España fue la del verano de 2015, que duró 26 días y afectó a 30 provincias. La segunda más importante ocurrió en 2003, con 16 días consecutivos de calor extremo. El cambio climático está detrás del aumento en la frecuencia de estos fenómenos, y los expertos coinciden en que seguirán siendo cada vez más comunes y peligrosos. ¿Cómo protegerte durante la ola de calor?
La recomendación principal es mantenerse bien hidratado, incluso sin sensación de sed. Es importante evitar la actividad física en las horas centrales del día, mantener las casas frescas y ventiladas, y prestar especial atención a los colectivos vulnerables, incluidas las mascotas. También es fundamental seguir los avisos oficiales y estar preparado ante posibles emergencias.