El queso Mahón-Menorca busca su mejor pieza de 2025 en un concurso con récord de participación
La nueva gerente del Consejo Regulador, Carol Quevedo, detalla en Cope Menorca los retos de esta etapa, el peso del sector en la economía menorquina y los criterios para elegir la pieza ganadora entre más de 60 piezas artesanas

“Cada vez es más difícil elegir la mejor pieza, porque la calidad general está subiendo muchísimo”
Menorca - Publicado el - Actualizado
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El sector quesero menorquín vive días intensos con la celebración de la 24ª edición del concurso a la mejor pieza de queso Mahón-Menorca con Denominación de Origen Protegida (DOP). Una cita que se ha convertido en una referencia dentro y fuera de la isla y que este año bate récords de participación con 62 fincas inscritas.
En una entrevista concedida a Cope Menorca, Carol Quevedo, nueva gerente del Consejo Regulador, ha explicado los detalles del concurso, los desafíos de esta nueva etapa y el impacto del queso Mahón-Menorca tanto a nivel local como internacional.
“Es un orgullo y una responsabilidad formar parte de esta cita, que reconoce la dedicación de todos los formatgers de la isla”, aseguró Quevedo. La nueva responsable ha tomado el relevo de Piedad López, con quien comparte vocación por dar visibilidad a uno de los productos estrella del campo menorquín.
Tradición, control de calidad y promoción internacional
El Consejo Regulador tiene dos grandes funciones, como detalló Quevedo: controlar el cumplimiento de las normas por parte de las queserías inscritas y, por otro lado, promocionar la marca Mahón-Menorca a escala nacional e internacional.
En 2024 se produjeron más de 3,5 millones de kilos de queso, de los cuales 2,6 millones se comercializaron, convirtiendo ese año en un récord histórico desde que se recopilan datos (1997). La exportación, aunque representa solo el 7,4% del total, llega ya a 44 países, encabezados por Estados Unidos, República Dominicana y Alemania.
Mahón-Menorca se posiciona como la tercera Denominación de Origen quesera de España por volumen de ventas, lo que Quevedo considera un logro “importantísimo para una isla tan pequeña”.
Un jurado técnico y riguroso elegirá la mejor pieza
El concurso a la mejor pieza Mahón-Menorca se desarrolla en dos fases de cata. La primera evalúa el aspecto físico del queso —forma, color de la corteza, defectos visibles— y su corte interior (textura, ojos, color de la pasta). La segunda fase es una cata sensorial que valora aroma, sabor, maduración y firmeza.
El proceso está liderado por un panel de 15 catadores especializados, dirigidos por la responsable del Panel de Cata del Consejo Regulador. Ellos serán los encargados de puntuar todas las muestras presentadas con fichas técnicas que determinan al ganador.
“Cada vez es más difícil elegir la mejor pieza, porque la calidad general está subiendo muchísimo”, explicó Quevedo. Pequeños matices terminan decantando la balanza, ya que la competencia es muy ajustada entre productores artesanos.
Este año han participado el 81% de las queserías artesanas inscritas, con 32 piezas semicuradas artesanas y 30 curadas artesanas. Una muestra del compromiso del sector con la excelencia.
La gerente también abordó en la entrevista la incertidumbre provocada por los posibles aranceles estadounidenses que afectarían a productos agroalimentarios europeos. Aunque la exportación no es el principal canal de venta, advirtió que cualquier barrera comercial podría “obligar a reajustar precios y afectar la rentabilidad”.
La entrevista finalizó con un mensaje de agradecimiento al sector y a los medios por su labor de divulgación. “Nuestro queso es parte de nuestra identidad y merece ser reconocido tanto aquí como fuera. Iniciativas como este concurso son fundamentales para ponerlo en valor”.