Sebastià Taltavull, obispo de Mallorca llama a superar el abismo entre ricos y pobres: "La riqueza sin conversión conduce a la gran soledad"
El obispo critica el lujo desmedido y anima a influir como cristianos en instituciones de caridad y organismos de solidaridad

Mensaje del obispo de Mallorca
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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El obispo de Mallorca ha emitido un contundente mensaje dominical titulado "Superemos el abismo entre ricos y pobres", donde aborda el "escándalo de la pobreza" que genera marginación y dolor, y cuestiona abiertamente la legitimidad y los riesgos de la riqueza desmedida.
Monseñor Sebastià Taltavull subraya la infelicidad que puede acompañar tanto a los ricos como a los pobres "despojados de lo más elemental para vivir".
La Riqueza en la Mirada del Evangelio
El mensaje episcopal se centra en la visión de Jesús sobre la riqueza y la pobreza, apelando a la parábola del rico y Lázaro (Lucas 16) para ilustrar un dramático "cambio de papeles" en el más allá. La parábola sirve como una advertencia contra un estilo de vida basado en el lujo, la ostentación y el malgasto, vividos con un orgullo que conduce al desprecio y al olvido del prójimo.
"Hay una advertencia sobre un estilo de vida basado en el lujo, la diversión, la ostentación y el malgasto, todo eso vivido con aquel orgullo que lleva al desprecio y al olvido de los demás," afirmó el obispo.
La llamada a la Solidaridad
El obispo enfatiza que la salvación cristiana es una "liberación integral del hombre," no solo de la necesidad, sino también de la "posesión misma," citando a Pablo sobre cómo el "afán de dinero" es la raíz de todos los males.

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Para el obispo, Jesús quiere decirnos que mientras vivimos en este mundo, siempre estamos a tiempo para la conversión a dios y al prójimo. "El profeta Mos contempla el escándalo social de los que viviendo despreocupados por la situación de su pueblo, una situación que no les da ninguna pena, piensan que de esta buena vida cargada de confort y diversión, está la felicidad que lleva la salvación definitiva. Y no es así. La salvación cristiana es una liberación integral del hombre liberación de la necesidad, pero también de la posesión misma porque la raíz de todos los males es el afán de dinero y algunos por dejarse llevar de él se extraviaron en la fe", señala el obispo con palabras de Pablo a Timoteo.
"El pecado del rico es hacer de la riqueza, su propio dios y olvidarse de los que no tienen nada, la frustración del rico comienza cuando pierde toda la sensibilidad humana hacia cualquier necesidad ajena y a la larga es la causa de su gran soledad.
Por otra parte, recuerda el prelado "Dios puede hacer que un rico se convierta, que abra su corazón a la generosidad que renuncia a su idolatría, la idolatría de sus bienes y desprendiéndose de ellos, trabaje por una mayor solidaridad con los pobres".
el ejemplo es jesucristo
La salvación es un don de Dios que debe ser aceptado y trabajado con esfuerzo y también con constancia. La fuerza y el ejemplo lo tenemos en Jesucristo. Él, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para que seáis ricos con su pobreza, son palabras de Pablo a la comunidad de Corinto.
La contemplación del señor y nuestra adhesión a él debe ayudarnos a hacer de nuestra actividad diaria un medio para hacer llegar a los demás, su presencia salvadora y contribuir a disminuir lo que son las diferencias sociales.
Seguro que no nos faltarán ocasiones. Por ello, hay que estar atentos y decidirnos a influir como cristianos en instituciones de caridad y organismos de solidaridad.
"Dios no quiere la diferencia entre ricos y pobres, deben reducirse hasta suprimirlas, las distancias físicas y morales, que son un escándalo y un obstáculo para vivir con dignidad, ya que degradan persona y alteran la convivencia social", recalca el obispo en su mensaje a la diócesis.
La llamada a la fraternidad quiere ser el signo que nos abra los ojos y nos abra el corazón para influir en la manera en que se organiza nuestra sociedad. El mensaje del Evangelio es siempre liberador y si denuncia las diferencias sociales entre ricos y pobres es para que nos decidamos a trabajar juntos pero para eliminarlas, insiste Taltavull.