Las reservas hídricas de Baleares suben, pero la sequía no da tregua
La mayoría del territorio balear (82,4%) continúa en escenario de prealerta por sequía

Cúber
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Las reservas hídricas de Baleares han experimentado un ligero repunte en el mes de abril, escalando un punto porcentual hasta situarse en un 53% de su capacidad total, según ha informado la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua.
Este leve incremento, que contrasta con la sequedad generalizada del mes, ofrece un respiro tras el descenso registrado en meses anteriores. Sin embargo, la alegría es contenida, ya que este porcentaje iguala exactamente el nivel de reservas de hace un año y se mantiene por debajo de los valores históricos, evidenciando que la situación de prealerta por sequía persiste en gran parte del archipiélago.
Mallorca lidera la recuperación, Ibiza remonta y Menorca se estanca
El comportamiento de las reservas ha sido desigual entre las islas. Mallorca ha sido la gran protagonista de la subida, pasando del 53% al 54%. Ibiza continúa su tendencia positiva, alcanzando un 40% tras un incremento de un punto. Por su parte, Menorca se mantiene estable en el 51%.

A nivel de Unidades de Demanda (UD), la situación es heterogénea. Mientras Migjorn, Tramuntana Sud e Ibiza han visto mejorar sus índices, otras cinco UD han experimentado un descenso, incluyendo Menorca, Artà, Manacor-Felanitx, Tramuntana Nord y Formentera. Dos unidades, Es Pla y Palma-Alcúdia, se han mantenido sin cambios.
Prealerta generalizada pese a la ligera mejora
A pesar de estas variaciones, la mayoría del territorio balear (82,4%) continúa en escenario de prealerta por sequía. Solo Tramuntana Nord, Tramuntana Sud y Formentera se mantienen en situación de normalidad (17,6% del territorio).
Los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) revelan que abril ha sido un mes notablemente seco en Baleares, con una precipitación media de tan solo 15,1 l/m², muy por debajo de los 41,3 l/m² habituales. Esta escasez de lluvias se ha sentido en todas las islas, especialmente en Ibiza y Formentera. Además, las temperaturas han sido inusualmente cálidas, con una anomalía positiva de 1,2 °C, lo que podría haber incrementado la evaporación y dificultado la recarga de los acuíferos.
El futuro inmediato no es alentador:
Las previsiones no son optimistas. Teniendo en cuenta la época del año, las escasas precipitaciones registradas en abril y las temperaturas más elevadas, se espera un descenso de las reservas hídricas durante el mes de mayo.
En definitiva, aunque la ligera subida de las reservas en abril ofrece un pequeño respiro, la situación de sequía en Baleares sigue siendo preocupante.