En una semana se llevará a cabo en Palma el montaje del primer edificio plurifamiliar con estructura de madera y de consumo energético casi nulo.

La compañía ARQUIMA, especializada en construcción pasiva industrializada, es la encargada del montaje.

Se trata de un proyecto de 11 viviendas distribuidas en dos plantas y 17 plazas de aparcamiento y 11 trasteros en subterráneo. El edificio está clasificado de eficiencia energética A y contará con placas solares en la cubierta para cubrir la demanda eléctrica de las viviendas y de las zonas comunes.

El hecho de realizar este proyecto con madera como material principal permite reducir de forma importante la emisión de CO2 procedente del proceso constructivo y que sea un proyecto sostenible.

El nuevo Código Técnico de Edificación Europeo (CTE), que ha entrado en vigor de forma reciente, obliga a que todos los edificios públicos y privados de nueva contraucción sean de Consumo de Energia Casi Nulo (nZEB) a partir del 2021.

Los módulos prefabricados del edificio se han realizado en la fábrica de ARQUIMA en Sant Andreu de la Barca (Barcelona) y han viajado en ferry hasta Palma. El montaje se realiza en pocos días mediante grúas y es muy espectacular.

La envolvente y la estructura de la construcción lleguen a la obra totalmente finalizadas, reduciendo los plazos de ejecución. Con este sistema se puede realizar el montaje de una vivienda unifamiliar aislada de 200 m2 en un plazo de 3 días, o de un equipamiento de 1.000 m2 en 15 días.

Este tipo de construcción se basa en una arquitectura sostenible de diseño pasivo, o sea, teniendo muy en cuenta las condiciones climáticas y geográficas de cada emplazamiento con una buena orientación, captación y protección de la radiación solar, un alto grado de aislamiento de una envolvente sin puentes térmicos, y una buena estanqueidad al aire exterior de toda la edificación con carpinterías de alta eficiencia energética, para así conseguir garantizar la mínima demanda energética, que posteriormente se completará con la correcta elección de los sistemas activos más eficientes de aportación de energía natural

contempla también el ahorro en el consumo de agua mediante la reutilización de aguas pluviales y aguas grises, y la minimización de los residuos en la construcción de los edificios.