El error más repetido en verano que los médicos piden evitar de inmediato
Vacaciones, playa y piscina… pero también un repunte de un problema de salud más frecuente de lo que imaginas

Las infecciones de orina son recurrentes
Mallorca - Publicado el
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Las infecciones de orina son un problema de salud frecuente durante todo el año, pero en verano se convierten en una auténtica amenaza silenciosa. Según los especialistas, su incidencia aumenta entre un 20% y un 30% en los meses más calurosos. El motivo no es otro que el calor, la deshidratación y ciertos hábitos relacionados con la playa y la piscina que facilitan la aparición de bacterias en el tracto urinario.
La uróloga Alena Ruiz explica que el origen de este repunte está, en gran parte, en la deshidratación. “Durante el verano sudamos más y, sin darnos cuenta, bebemos menos agua de la que necesitamos. Esa falta de hidratación concentra la orina y favorece la presencia de bacterias”, señala. Pero no es el único factor: permanecer mucho tiempo con el bañador mojado después de salir del agua también se convierte en un caldo de cultivo perfecto para estas infecciones.

SÍNTOMAS DE ALARMA
Los síntomas pueden aparecer de manera repentina y es importante reconocerlos a tiempo. Ardor o dolor al orinar, una necesidad constante de ir al baño, orina turbia o con mal olor y molestias en la parte baja del abdomen son las señales más habituales. Ruiz advierte de que, aunque a menudo se trata de un problema leve, no debe tomarse a la ligera: “Si no se trata correctamente, la infección puede ascender hasta los riñones y derivar en una enfermedad mucho más grave”.
LAS MÁS AFECTADAS: LAS MUJERES
La anatomía femenina hace que las mujeres sean las principales víctimas de este trastorno. Los datos hablan por sí solos: cada año un 5% de ellas acuden al médico por una infección urinaria, y al menos la mitad la padecerán en algún momento de su vida. Una cifra que refleja la magnitud de un problema tan cotidiano como molesto.
CÓMO PREVENIRLAS
Los especialistas insisten en que la prevención es sencilla si se siguen unas pautas básicas. La primera, hidratarse más de lo que creemos necesario, especialmente en días de calor intenso. También recomiendan cambiarse el bañador tras salir del agua y no permanecer con él mojado durante horas, así como mantener una correcta higiene íntima. Pequeños gestos que, sumados, pueden marcar la diferencia y evitar que un verano perfecto se convierta en un mal recuerdo.