Depresión postvacacional: qué es y cómo afrontarla al volver al trabajo
Volver al trabajo tras las vacaciones puede provocar fatiga, irritabilidad y desmotivación, aunque no sea una enfermedad reconocida

Síndrome postvacacional
Mallorca - Publicado el
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No todos terminan las vacaciones en septiembre. Según el informe de ObservaTUR, 2 de cada 10 españoles eligen este mes para viajar, siendo los jubilados el grupo que más aprovecha este período para desconectar. Sin embargo, para muchos trabajadores, la vuelta a la rutina puede traer consigo un sentimiento agridulce: por un lado, la energía recargada tras el descanso, y por otro, la llamada depresión postvacacional.

Hombre en el trabajo
El psiquiatra Miguel Lázaro explica que “la depresión postvacacional no es en realidad una enfermedad formalmente reconocida, sino un conjunto de síntomas y malestar emocional que se producen al reincorporarse a la rutina laboral después de un período de descanso”. Según Lázaro, este fenómeno es más bien un proceso de adaptación que afecta de manera temporal a gran parte de la población y que, en la mayoría de los casos, se resuelve en unos días o semanas.
No obstante, el especialista advierte que “la depresión clínica y el estrés laboral son problemas mucho más serios, que requieren atención profesional y no deben confundirse con el malestar pasajero que aparece tras las vacaciones”. Entre los síntomas más comunes de este estado temporal se encuentran fatiga, irritabilidad, dificultades de concentración y alteraciones del sueño, que suelen desaparecer a medida que la persona se readapta a su rutina diaria.

Depresión postvacacional
Claves para una vuelta al trabajo más llevadera
Los expertos recomiendan diversas estrategias para minimizar el impacto de la vuelta al trabajo. Entre ellas, retomar los horarios de sueño de manera progresiva antes del regreso, planificar tareas y objetivos realistas para los primeros días, mantener hábitos saludables de alimentación y ejercicio, y reservar momentos de ocio a lo largo de la semana. Estas medidas ayudan a que el retorno sea más llevadero y a reducir la sensación de frustración o desmotivación.
Lázaro subraya que “es importante diferenciar entre un malestar temporal y una verdadera depresión; si los síntomas persisten o se intensifican, siempre conviene consultar a un profesional de la salud mental”.
La depresión postvacacional es un fenómeno habitual y transitorio que aparece especialmente en septiembre, y que puede gestionarse con organización, planificación y autocuidado. Reconocer sus síntomas y aplicar estrategias sencillas facilita la transición y permite que la vuelta al trabajo se convierta en un regreso tranquilo y productivo.