El cloro no es el culpable: Descubre por qué tu pelo se vuelve verde al nadar

Cada verano, la imagen de un cabello que adquiere un indeseado tono verdoso tras un chapuzón en la piscina se repite, generando frustración y, a menudo, confusión. Contrario a la creencia popular, el cloro no es el único villano de esta historia. La verdadera razón detrás de este fenómeno reside en un proceso químico que involucra un metal muy común en nuestras instalaciones: el *cobre*.

El cobre, presente en algunos productos de tratamiento de piscinas y en las propias tuberías, reacciona con el cloro del agua. Esta combinación provoca que el cobre se *oxide*, formando una capa que se adhiere a la fibra capilar, tiñéndola de ese característico color verde. Este efecto es especialmente notorio en cabellos rubios o claros, donde el contraste es más evidente. El cloro, si bien no es el responsable directo del tinte, sí actúa como un catalizador, acelerando la oxidación del cobre.

¿Por qué mi cabello se vuelve verde y cómo evitarlo?

Como ya hemos explicado, la culpa no es del cloro en sí, sino de la *oxidación del cobre* que, impulsada por el cloro, se adhiere a tu pelo. Esto es más visible en cabellos claros porque el verde resalta mucho más.

Afortunadamente, existen estrategias sencillas para prevenir que tu cabello se convierta en una extensión del césped:

Moja tu cabello antes de nadar: Un cabello ya húmedo absorberá menos cantidad de químicos presentes en el agua de la piscina.

Acondicionador, tu escudo protector: Aplica acondicionador antes de sumergirte. Creará una barrera que dificultará la adhesión de los minerales.

Enjuaga inmediatamente después: Tras salir de la piscina, enjuaga tu cabello con agua limpia lo antes posible para eliminar los químicos y metales.

¿Ya tienes el "pelo verde"? 

Si tu cabello ya ha adoptado este tono verdoso, no todo está perdido.  Dicen que hay varios remedios caseros que puedes probar para revertir el efecto:

Vinagre blanco: Mezcla una taza de vinagre blanco con una taza de agua, aplica sobre el cabello, deja actuar unos minutos y enjuaga.

Bicarbonato de sodio: Prepara una pasta con bicarbonato y agua. Aplícala en el cabello, masajea suavemente y luego enjuaga bien.

Jugo de limón: Aplica jugo de limón directamente en las zonas afectadas, deja actuar unos minutos y aclara.

Champú clarificante: Invierte en un champú diseñado específicamente para eliminar residuos y metales del cabello.