Estos son los animales más importantes para saber que el mar está sano
La conservación de estos animales nos recuerda que proteger incluso las especies más diminutas es esencial para la vida en el océano

Mallorca - Publicado el - Actualizado
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Los caballitos de mar, aunque diminutos, juegan un papel crucial en los ecosistemas marinos del Mediterráneo. Su presencia indica un mar saludable y equilibrado, y su declive alerta sobre desequilibrios ambientales que afectan a todas las especies.

Caballitos de mar
Así lo explica Débora Morrison, directora de la Fundación Palma Aquarium, responsable del proyecto “Cavallets de Mar de Balears”, que desde 2022 ha reintroducido más de 1.500 ejemplares en las aguas de Mallorca. “Los caballitos de mar son especies emblemáticas, muy queridas, pero también indicadores de un mar sano. Cuando sus poblaciones disminuyen, es señal de que algo no va bien en el ecosistema, y eso nos obliga a actuar para ayudarlos”, asegura Morrison.
Pequeños pero esenciales
La importancia de estos animales va más allá de su apariencia. Como otros organismos del océano —desde ballenas hasta tortugas—, los caballitos de mar cumplen funciones ecológicas esenciales. Controlan pequeñas poblaciones de presas y contribuyen al equilibrio de la cadena trófica. Su desaparición puede provocar efectos en cascada que afectan a muchas otras especies.

Caballitos de mar
La directora del proyecto destaca que los caballitos son cada vez más difíciles de encontrar en libertad. “Incluso habiendo bastantes, también es difícil verlos porque se camuflan muy bien, cambian de color y se mimetizan con el entorno. Los pescadores nos llaman porque ya no los ven como antes, y en algunos lugares donde antes abundaban, ahora prácticamente han desaparecido”, explica Morrison.
El proyecto busca devolver estos animales a su hábitat natural de manera segura y responsable. La liberación se realiza en zonas de interés comunitario (LIC), siempre cerca del punto de origen de los padres, para no interferir en las poblaciones naturales. “Es un proceso muy controlado, con criterios genéticos y ambientales muy estrictos para no alterar las poblaciones naturales”, detalla la directora.
Supervivencia mínima
El cuidado de los caballitos de mar desde que nacen hasta que alcanzan un tamaño adecuado para sobrevivir en el mar es minucioso. “De cada camada sobrevive un porcentaje bajísimo, apenas un 0,05 %. Por eso los cuidamos hasta que alcanzan entre 8 y 10 centímetros. Cuando ya están listos, se marcan con pequeños polímeros de colores para poder identificarlos si son avistados de nuevo en el mar”, añade Morrison.
Cada liberación no solo ayuda a recuperar la especie, sino que también permite estudiar su comportamiento y entender mejor los ecosistemas marinos. Además, el proyecto combina ciencia y educación ambiental, sensibilizando a la sociedad sobre la importancia de proteger la biodiversidad y conservar un Mediterráneo saludable.
“Cada caballito que vuelve al mar es un pequeño guardián de la salud del Mediterráneo y una señal de esperanza para la conservación de nuestros mares”, concluye Morrison.