El polémico certificado sanitario que el Gobierno balear ha implantado también en el deporte hasta el próximo 24 de Enero, exige a los deportistas estar inoculados,o bien haber pasado la enfermedad en los seis meses anteriores o presentar una prueba diagnóstica negativa. La exigencia incluye a menores desde los 12 años. También se exige a los asistentes a las diferentes competiciones en recintos cerrados como pabellones y piscinas, siempre que no sea en una competición nacional.

Esta medida, que fue autorizada por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares y que podría ser recurrida en las próximas horas, ha generado un auténtico quebradero de cabeza a los clubes. Las federaciones han enviado la correspondiente normativa a los clubes y estos ahora exigen este trámite a sus deportistas.

Algunos clubes han expresado a Deportes Cope Baleares su preocupación pero las reacciones hasta ahora han sido muy tímidas, en el caso de las Federaciones más relevantes como Fútbol y Baloncesto se han mostrado partidarias de esta medida. Los clubes son conscientes de que pueden perder a algunos jugadores, de hecho en el fútbol regional algunos clubes señalan que podría darse el caso de partidos entre equipos que no lleguen a once jugadores.

Pero lo llamativo es que, según ha podido saber Deportes Cope Baleares, los clubes han hecho saber que el certificado no se exigirá a aquellos que tienen contrato. Por ejemplo un entrenador, porque se trata de una medida ilegal. Esto significa que se exigirá el certificado a los que no tengan relación laboral, como jugadores, incluidos menores. Y es que esta medida del certificado aunque aprobada de manera temporal y en supuesta situación de emegencia por parte del TSJB, es de difícil defensa jurídica, como señalan diferentes juristas. Desde la Asociación Liberum se muestran contundentes y hablan de una medida ilegal que va a ser recurrida. Pero lo cierto es que la resignación es la palabra que define el ambiente y las reacciones hasta la fecha en torno a esta medida en el deporte balear.

En cuanto a los espectadores, se ha reducido el aforo al 75% al aire libre y 50% en cerrado como decidió el Ministerio de Sanidad con las Comunidades Autonónomas. La dirección general de deportes del gobierno balear ha tenido que hacer un croquis para señalar cuándo y dónde exigirá el certificado covid a los espectadores. Por ejemplo,en pabellón y piscina se exige, pero siempre que sea competición autonómica. En una competición nacional no.

Es decir, que aquellos que vayan a ver a un equipo base del Palmer Alma Mediterránea en una liga insular, por ejemplo, deberán mostrar certificado, pero no los que vayan a ver el primer equipo en la LEB Oro este domingo ante el Cáceres, al ser una competición nacional. Al aire libre el acceso es sólo con mascarilla.

En contraposición a estas medidas restrictivas aplicadas por el Govern, los técnicos de Sanidad desaconsejaban el certificado por dar una falsa sensación de seguridad y porque las inoculaciones no previenen el contagio. Por su parte, el Dr.Ángel Pizarro en su columna de El Confidencial es contundente al respecto: "las actuales vacunas no son esterilizantes, no impiden contagios.Si eso ya era cierto con las variantes alfa y delta, mucho más con la variante ómicron ( y no lo duden, las nuevas variantes que emerjan en el futuro). Esto invalida la utilidad del pasaporte covid en locales cerrados donde se pueda estar sin mascarilla (restaurantes por ejemplo), como forma de prevención importante de contagios. No hay más que ver cómo están evolucionando las cifras de contagios en determinadas Comunidades Autónomas donde se exige desde h semanas el pasaporte covid para entender hasta qué punto la eficacia de estea medida queda muy lejos de lo que muchos suponen".