El dato que contradice las quejas de Marcelino sobre el juego del RCD Mallorca
El técnico del Villarreal lamentó que el Mallorca hubiera ido a perder tiempo y que se lo hubiera consentido el árbitro Guzmán Mansilla

El Mallorca celebra el gol de Costa
Mallorca - Publicado el - Actualizado
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El RCD Mallorca caía en Villarreal el pasado sábado 2-1 en un encuentro en el que el equipo bermellón vendió cara su derrota y estuvo cerca de puntuar. Fue uno de los mejores partidos fuera de casa del equipo de Arrasate.
Tras el encuentro, el técnico del Villarreal, Marcelino García Toral, lamentaba ante las cámaras de DAZN que el Mallorca hubiera planteado el partido dispuesto a que se jugara poco: "Siempre respeto cómo juega el rival, si el Mallorca ha decidido venir a a jugar de esta forma lo respeto. Después hay un árbitro que tiene que procurar que el fútbol sea fluido, rápido, y todo lo contrario. Paradójicamente cuando metimos el segundo gol todo volvió a la normalidad y el árbitro estaba apurado a jugar. Después hay un equipo que decide perder mucho tiempo y luego resulta que el resultado es favorable al que no perdió tiempo y resulta que das ocho minutos. Es favorecer al infractor. No me entra en la cabeza, el entrenador lo ve igual que nosotros. Si en el primer tiempo diste tres cuando debiste dar más, y en el segundo das ocho, no es una explicación, es una reflexión. Favorecer al infractor no debiera ser y aquí todos vimos cuánto se perdió".
Después de estas críticas, ha aparecido un dato que contradice la versión de Marcelino, ya que el Villarreal-Mallorca fue el segundo partido con más juego efectivo de toda la jornada, con 57'26 minutos, sólo superado por el Betis-Girona.
Además, no fue ni mucho menos el partido con más interrupciones, con 91. A estos datos hay que añadir otro dato, hubo un pasaje de juego continuado de 3'41, según el portal "StatsPrimera".
Es obvio que el Mallorca trata de hacerse fuerte defensivamente después de haber perdido esa solidez esta temporada, hay momentos en los que si tiene que interrumpir al rival lo va a hacer, aunque el encuentro del pasado sábado no pareció algo tan escandaloso como decía el entrenador local.



