El RCD Mallorca compite mejor pero le sigue penalizando la falta de gol y algunas lagunas defensivas

No hace falta recurrir al manido "jugaron como nunca y perdieron como siempre" porque el Mallorca no hizo un partido de sobresaliente, pero sí es cierto que jugaron uno de sus mejores partidos fuera de casa.

El Villarreal tiene una potencia ofensiva brutal, jugadorazos, que había destrozado hace un año al Mallorca con mucha facilidad. Le tenía pavor a pasar por lo mismo el técnico Jagoba Arrasate, así que planteó un partido tácticamente eficaz para neutralizar en lo posible a los amarillos. Y lo logró. Como decían los periodistas de Villarreal, el Mallorca había sido el equipo que más había anulado al equipo de Marcelino en lo que llevamos de temporada, un equipo que había ganado todo menos un empate ante el Betis en "La Cerámica".

Hizo cambios el equipo y dejó una imagen muy llamativa, Muriqi y Darder en el banquillo. Apostaba por Pablo Torre, Mateo Joseph en punta y Antonio Sánchez en un costado para cerrar la banda derecha ante las llegadas previsibles de Pedraza. De Moleiro se encargaba Maffeo con un marcaje al hombre. El Mallorca ejecutaba una defensa mixta, con los defensores persiguiendo al que entraba en zona, se vio a Valjent a menudo persiguiendo a Ayoze, los pivotes también apretaban a los medios del Villarreal. 

El plan funcionaba pese a que es difícil que el Villarreal no te genere alguna ocasión. El primer gol llegaba por un centro mal defendido en el segundo palo y un rebote afortunado que le caía a Gerard.

El Mallorca empataba de inmediato con un gran gol de Samú Costa, porque el Mallorca se desplegaba bien y llegaba con relativa frecuencia, ocurre que en el último tercio de campo está faltando calidad, la calidad que llama la atención teniendo jugadores como Pablo Torre, Virgili, que sin embargo hay que reconocer que están en un master, están aún haciéndose, y el Mallorca tiene prisa porque la clasificación aprieta y la liga no te espera. Cuando está Darder o Muriqi tampoco es mucho mejor. La falta de gol está condenando al Mallorca.

Bergström de nuevo demostró que quiere ser portero de primera división y sacó un pie espectacular otra vez, tampoco tuvo que parar mucho más, lo que dice mucho del trabajo defensivo bermellón. El gol llegaba en la recta final por un fuera de juego no tirado, lo que dio espacio para la llegada e incluso en el centro Raíllo casi la saca pero no fue así. El gol de Tani Oluwaseyi era mucho castigo para el Mallorca que tiene que hacer un partido casi perfecto defensivamente y ser más definitivo en ataque, para ello o cambia mucho la cosa o se ficha. 

Los bermellones tienen un tramo intenso antes del parón, los partidos ante Osasuna, Oviedo, Elche y Valencia marcarán la Navidad del Mallorca.