El pago con el móvil se ha convertido en una opción cada vez más popular entre los consumidores, ya que ofrece comodidad, rapidez y facilidad. Sin embargo, también implica ciertos riesgos que debemos tener en cuenta para evitar ser víctimas de fraudes o robos de datos.

El NFC (Near Field Communication) es la tecnología que permite el pago con el móvil, ya que establece una comunicación inalámbrica entre el dispositivo y el terminal de pago. Esta comunicación es de corto alcance y requiere que el móvil esté a menos de 10 centímetros del lector. Aunque el NFC cuenta con medidas de seguridad como el cifrado o la autenticación, no es infalible y puede ser vulnerado por ciberdelincuentes.

Por eso, la experta en ciberseguridad de la Unidad de Ciberdelincuencia de la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, Verónica Argibay, nos ofrecen algunos consejos para proteger nuestra información y nuestro dinero al pagar con el móvil usando el NFC:

- El principal es no usar nunca la red wifi del lugar en el que pagamos o compramos. Es preferible usar siempre los datos móviles, ya que las redes wifi públicas pueden estar comprometidas o ser falsas, y permitir el acceso a nuestros datos personales o bancarios por parte de terceros.

- Activar el NFC solo cuando vayamos a usarlo. De esta forma, evitamos que el móvil pueda ser leído por otros dispositivos sin nuestro consentimiento. Además, podemos configurar el NFC para que solo funcione cuando la pantalla esté encendida o desbloqueada.

- Tener activado el bloqueo de pantalla. Así, impedimos que alguien pueda acceder a nuestro móvil en caso de pérdida o robo, y usarlo para realizar pagos no autorizados. También es recomendable tener un código PIN o una contraseña para las aplicaciones de pago o las tarjetas virtuales.

- Verificar los cargos y las notificaciones. Es importante revisar periódicamente los movimientos de nuestras cuentas y tarjetas, y comprobar que coinciden con los pagos que hemos realizado. También debemos prestar atención a las notificaciones que nos llegan al móvil, y alertar a nuestro banco o entidad emisora si detectamos algún cargo sospechoso o fraudulento.

- Actualizar el sistema operativo y las aplicaciones. Mantener el móvil actualizado es fundamental para corregir posibles fallos de seguridad y evitar que los ciberdelincuentes puedan aprovecharse de ellos. También debemos descargar las aplicaciones de pago solo de fuentes oficiales y de confianza, y evitar las que nos pidan permisos innecesarios o excesivos.

Siguiendo estos consejos, podremos disfrutar de las ventajas del pago con el móvil sin poner en riesgo nuestra seguridad. Como nos dice Verónica Argibay, miembro de la unidad de ciberdelincuencia de la comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, "el pago con el móvil es una herramienta muy útil, pero hay que usarla con precaución y sentidiño".